El Gorila y el Pájaro

Nos encontramos ante un gran libro que desestigmatiza y da visibilidad a las #enfermedadesmentales. Siempre nos quedamos en la superficie cuando hablamos de #saludmental pero, al hablar de #trastornobipolar, #esquizofrenia, #trastornolímite de la personalidad... Siempre pensamos que eso les ocurre a los demás, no a nosotros. Pero un día, suena la campana... Y te tocó.

Zack es un abogado de oficio en Nueva York, lucha por los derechos de los más desfavorecidos. La sobrecarga de trabajo, su propia exigencia y el punto máximo de estrés le llevan a sufrir un episodio psicótico: está convencido de que vive dentro de un reality al puro estilo "El show de Truman".

A partir de este momento, su vida se convierte en una montaña rusa de brotes psicóticos, alternando cortas y largas estancias en hospitales psiquiátricos. Es diagnosticado con trastorno #bipolar.

A lo largo de toda su vida, su gran apoyo ha sido su #madre, el #pájaro, y seguirá siéndolo en estos momentos tan difíciles para su hijo, su #gorila. Ella hará lo que sea para sacarlo del lado oculto de la luna.

En esta #autobiografía novelada, Zack McDermont se abre en canal, sin censuras, y cuenta su vida privada y su paso por los diferentes psiquiátricos en los que ha estado. Toda la historia está narrada de una forma directa, amena, cruda y, a la vez, con sentido del humor. A mí, el pájaro, me ha robado el corazón. Y un aplauso al gorila, por saber salir de las tinieblas pidiendo ayuda.

Gracias infinitas a @bigsureditorial por hacerme llegar el ejemplar. Tenéis un catálogo que no hay que perder de vista. Enhorabuena.

Este año estoy leyendo mucho (sin proponérmelo además) sobre la salud mental, y gracias a esto estoy tomando consciencia de lo importante que es cuidarla, de lo mucho que hay que trabajar aún en protegerla y del miedo que nos da todavía hablar de ella y normalizarla.

Con “El Gorila y el Pájaro”, de Zack McDermott, he tenido la oportunidad de meterme en la piel de una persona con trastorno bipolar. El autor nos cuenta cómo debutó, cómo es vivir con esta condición, cómo afecta a las relaciones personales, laborales y familiares…

Se trata de una historia real, unas memorias que he disfrutado por lo natural de la narración, por la normalidad con la que cuenta todo, por el aire tragicómico que envuelve el relato, a ratos divertido y a ratos desalentador, pero si hay algo que destaca sobre todo lo demás y que se va abriendo paso entre la derrota y el desaliento, es el amor y la esperanza. Y el buen humor.

Porque Zack demuestra con su testimonio que es posible reírse de todo, hasta de uno mismo y su enfermedad, y aprovecha para sacar a la palestra otros problemas o circunstancias que rodean y tienen una parte activa en nuestra salud mental, como son el consumo de drogas, la insatisfacción laboral, la falta de vínculos afectivos sólidos, el estrés, la falta de sueño…

Una historia real a la que merece mucho la pena acercarse no solo por lo que representa, sino por el entretenimiento que ofrece. Un relato tan bipolar como lo es su creador, entretenido, reflexivo y muy real. Una historia dura camuflada entre tópicos y escenas de humor, que da normalidad a una situación cada vez más prevalente en nuestra sociedad, por desgracia aún muy estigmatizada, y precisamente por esto considero que disfrazarla de parodia es la mejor manera de humanizarla, de acercarla al común de la sociedad, de “cotidianizarla”.

Un relato que, como digo, me ha sorprendido y he disfrutado mucho más de lo que esperaba, rápido, cómodo y muy necesario además.

Esta no es otra novela más sobre el trastorno bipolar. O, por lo menos, la sensación que tienes tras su lectura es que no está escrita con la gravedad o el tono que se le presupone por su temática.

A caballo entre unas memorias en vida y una ficción con grandes dosis de sarcasmo, Zack McDermott "El Gorila" nos cuenta cómo es vivir un brote psicótico desde dentro.

Abogado de oficio en Brooklyn, Zack está acostumbrado a tratar con las enfermedades mentales en muchos de los casos que le toca defender, lo que no se imaginaba es que él mismo pudiera ser víctima de ellas.

La familia es fundamental en la novela, especialmente la madre del autor, "El Pájaro", su gran apoyo, que estará con él en todos aquellos momentos en los que la mente tomará el control frenético de su vida.

Más allá de que como novela la historia de Zack es interesante, aún lo es más la crítica a las instituciones psiquiátricas: el exceso de medicación, las condiciones de sus instalaciones; el hecho de encerrar y silenciar entre paredes acolchadas una realidad que a día de hoy sigue estampando crueles etiquetas en la frente y el alma de muchos seres humanos.

Es un texto afilado, por momentos hasta "divertido" (inolvidables las páginas al más puro estilo Show de Truman), pero también es en cierto modo triste y cruel.

Imaginemos la vuelta a nuestro trabajo tras haber estado internados, el retomar de nuevo nuestras amistades, agarrarnos al escurridizo cabo de la normalidad (entendiendo por normalidad el mantener a raya nuestros pensamientos para seguir produciendo en una sociedad que intenta normalizar otras enfermedades mientras sigue mirando de reojo, desconfiada, a los que portan el estandarte de la locura).

En general he disfrutado mucho de esta lectura y creo que es importante ya no solo seguir hablando de salud mental sino alumbrar y recomendar textos que nos hablen sin pelos en la lengua de estas situaciones y al mismo tiempo, por qué no, nos hagan pasar un buen rato.
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Gran libro que sirve de ejemplo para destigmatizar y darle visibilidad a las enfermedades mentales, así como para darnos cuenta hasta qué punto creemos que no nos afectan a nosotros; parece ser siempre que es algo que les pasa a los demás.
Zack es un abogado de oficio en Nueva York, lucha por los derechos de los más desfavorecidos y aquellos que tienen una enfermedad mental. Debido a la sobrecarga de trabajo, el empeño que le dedica, y quizás el estrés también hace de su parte, sufre de repente un episodio totalmente surrealista de crisis psicótico; está convencido de que vive dentro de un reality show al estilo «El show de Truman» hasta el punto de terminar escuchando voces internas y semidesnudo en plena ciudad. Fue entonces cuando aparece la policía para llevarlo al hospital psiquiátrico de Bellevue, donde es diagnosticado con trastorno bipolar.
A raíz de aquí, vive dentro de una montaña rusa de brotes psicóticos, manteniendo incluso largas estancias en hospitales psiquiátricos, acompañado de pacientes aterradores y dependiendo su estabilidad de duros medicamentos, la mayoría con desagradables efectos secundarios y los únicos que pueden calmar su mente.
El gran apoyo, la que le proporciona ayuda y siempre su salvadora, será su madre, a la que llama desde su infancia «pájaro», la que siempre ha estado presente en su vida. le hace en este libro un bonito homenaje a la que siempre estuvo ahí, a su verdadera salvadora, dándole la importancia que se merece a la historia de amor feroz y duradero de una madre por su hijo. Mediante un fino hilo será ella la que agarrará a su hijo para devolverlo al mundo de la cordura.
Tras un largo tiempo conviviendo con el trastorno, aprenderá a detectar el punto límite que precede a cada crisis, sobrellevándolo con ayuda de medicación.
Cada vez me atraen más las memorias tan interesantes que está publicando Big Sur editorial. Es para tener presente cada uno de los títulos que tiene su catálogo.
He de admitir que me ha gustado bastante conocer la emotiva historia de Zack, un chico valiente que escribe sin censuras su vida privada y su paso por diferentes pabellones psiquiátricos; vida que muchos ocultaríamos. Todo contado de una forma muy amena en los que trata incluso con humor y autocrítica su historia y la lucha por controlar su enfermedad mental.
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Cuando vi este libro, me pareció de los más interesante, además coincidía que hacia poco había leído otro libro donde se mencionaba el sindrome del show de Truman, donde piensas que te estan grabando continuamente y tenia mucha curiosidad por saber más.

Me he encontrado una lectura contada de una manera curiosa, con momentos "divertidos" pero otros no tanto, donde conoceremos bien a Zack y viviremos con él esos malos momentos, esos brotes y episodios psicóticos, además situaciones contadas al detalle y también conoceremos al Pájaro, su madre, dispuesta a lo que sea por sacar al Gorila adelante.

Ha sido una historia que me ha encantado conocer, ver cómo se vive de cerca el trastorno bipolar, ver cómo también la gente cercana reacciona a él, algunos mejor que otros y como Zack intenta seguir adelante gracias al Pájaro.

Sin duda una lectura muy recomendable e interesante.