El Gorila y el Pájaro

Esta no es otra novela más sobre el trastorno bipolar. O, por lo menos, la sensación que tienes tras su lectura es que no está escrita con la gravedad o el tono que se le presupone por su temática.

A caballo entre unas memorias en vida y una ficción con grandes dosis de sarcasmo, Zack McDermott "El Gorila" nos cuenta cómo es vivir un brote psicótico desde dentro.

Abogado de oficio en Brooklyn, Zack está acostumbrado a tratar con las enfermedades mentales en muchos de los casos que le toca defender, lo que no se imaginaba es que él mismo pudiera ser víctima de ellas.

La familia es fundamental en la novela, especialmente la madre del autor, "El Pájaro", su gran apoyo, que estará con él en todos aquellos momentos en los que la mente tomará el control frenético de su vida.

Más allá de que como novela la historia de Zack es interesante, aún lo es más la crítica a las instituciones psiquiátricas: el exceso de medicación, las condiciones de sus instalaciones; el hecho de encerrar y silenciar entre paredes acolchadas una realidad que a día de hoy sigue estampando crueles etiquetas en la frente y el alma de muchos seres humanos.

Es un texto afilado, por momentos hasta "divertido" (inolvidables las páginas al más puro estilo Show de Truman), pero también es en cierto modo triste y cruel.

Imaginemos la vuelta a nuestro trabajo tras haber estado internados, el retomar de nuevo nuestras amistades, agarrarnos al escurridizo cabo de la normalidad (entendiendo por normalidad el mantener a raya nuestros pensamientos para seguir produciendo en una sociedad que intenta normalizar otras enfermedades mientras sigue mirando de reojo, desconfiada, a los que portan el estandarte de la locura).

En general he disfrutado mucho de esta lectura y creo que es importante ya no solo seguir hablando de salud mental sino alumbrar y recomendar textos que nos hablen sin pelos en la lengua de estas situaciones y al mismo tiempo, por qué no, nos hagan pasar un buen rato.
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