Tu cuerpo de violín

"En ocasiones, por mucho que intentes evitar el destino, este encuentra el camino para llegar a su objetivo. Y hoy, nos ha alcanzado a todos" .
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Es una historia contada en dos tiempos:
La primera parte, que transcurre en la Barcelona actual (2018) es la historia de
Nina y Dima. Alumna y profesor de violín.
Nina siempre quiso aprender a tocar el violín, sin embargo sus padres, por alguna extraña razón, no querían que lo hiciera. Lo que no le impide apuntarse a clases particulares en cuanto se independiza.
Dima es un virtuoso del violin, hermético y cauteloso. Sus apariciones públicas son escasas, su privacidad es importante. Su tío Sergei se lo ha repetido desde niño: nadie debe conocer el paradero de su familia para que no puedan encontralos.
Ella tiene un don para tocar el violin.
Él intenta mantener las distancias para ocultar la fascinación que ella le despierta.
Por si alguien lo duda, no lo consigue.
Una melodía imposible y maldita es el hilo que conecta a los protagonistas con la segunda parte de la historia que nos llevará al Leningrado de 1988. Sin desmerecer a los chicos tengo que decir que la historia de Natasha, la madre de Dina, y a la que ya conocía por el relato "El llanto de un violin" ha sido la que más me ha gustado, no solo por el reencuentro, sino porque además me ha tenido intrigadisima hasta que he conseguido encajar todas las piezas del puzzle. ¡Y madre mía! Señora Mayo.
Mi más sincera enhorabuena porque se supera con cada historia.

Vas a suspirar toda la novela porque Nina y Dima juntos son una maravilla. Vas a reír porque Nina es auténtica y le falla algún que otro filtro y si además se junta en una videollamada con sus amigas... 🤭. Vas a poner esta cara 😍 porque Dima es todo lo bonito de este mundo. Y, por qué, no, igual hasta una lagrimita se te cae cuando viajes al pasado con Natasha y Sergei.🥺

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