Lo hecho, hecho está y no se puede cambiar. El dedo implacable sigue escribiendo... Y ni tu piedad ni tu ingenio... podrán borrar ni una coma ni un acento.
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Lo hecho, hecho está y no se puede cambiar. El dedo implacable sigue escribiendo... Y ni tu piedad ni tu ingenio... podrán borrar ni una coma ni un acento.
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Mira, Norman, los negocios se te darán muy bien y hasta puede que algún día llegues a ser un mecenas, pero nunca entenderás la razón por la que una escultura, un cuadro o una ópera es algo hermoso. No tienes remedio.
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Ojalá pudiéramos librar al mundo de todo aquel que lo acecha.
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La espera no parece tan larga cuando llega a su fin.
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Es un cuerpo creado a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados, escrito por Mary Shelley a partir del reto literario de Lord Byron.