La ladrona de libros

Su pasión lectora endulza la dureza de la circunstancia tan terrible que se vivió con la ocupación nazi. Los buenos libros pueden desdibujar una realidad demasiado dificil de afrontar.

Un libro narrado por alguien tan particular, vaya, nunca había encontrado tanta originalidad en un autor, este libro esta en mi lista de top 5 debido a que es una nóvela histórica.
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La historia ahonda en la vida de una niña en la época de la Alemania nazi, nos cuenta como va creciendo y superando las adversidades de la época, como a pesar de lo duro y carente de la vida siempre hubo lugar para ayudar y cobijar al prójimo. Un libro conmovedor y envolvente a pesar de su tragedia.

Al leer el capítulo "La campeona de los pesos pesados del patio del colegio", cuando Liesel se pone a leer se me vino a la memoria el poema "Un aplazado" de Baldomero Fernández Moreno, ¡cómo me daban ganas de que sonara la campana para que acabara la clase!...

Me puse a pensar hace unos días a partir de la lectura de este libro, la difícil vida que llevan los habitantes de un país en guerra. En ese libro se muestra la vida en Alemania y leí hace unos meses "The Street of a Thousand Blossoms" de Gail Tsukiyama donde se muestra la vida en Japón en la Segunda Guerra Mundial. En ambas lecturas, a pesar de que los personajes no están en el "centro de batalla" tienen una precariedad en alimentos y muchas limitaciones en su actuar diario.

Me gustó mucho.

El contexto en el que se desarrolla la historia es en la alemania nazi, durante la Segunda Guerra Mundial. Liesel Meminger, es adoptada por una pareja que reside cerca de Munich, Hans y Rosa Hubermann. La historia de Liesel es contada en primera persona por un personaje muy particular, La Muerte; y lo malo que tiene es que va diciendo las cosas antes de que pasen, "X iba a morir en un mes. Solo que no lo sabía todavía"; entonces ya sabes qué va a ocurrir, y lo único que falta saber es cómo; lo que le quitaba bastante misterio o sorpresa...

Así como Hans, Rosa y la Muerte; está también Rudy, obsesionado por Jesse Owen; compañero de escuela y de travesuras, así como de robos; y mejor amigo de Liesel. También está Max, judío en aprietos y con el que Liesel entabla una amistad muy enternecedora. La mujer del alcalde y su biblioteca, en donde Liesel encuentra refugio más de una vez, entre letras e historias que luego, gracias a ellas, termina por salvarse.

El libro es fluido, y muy crudo... pero no quiere decir que no te saque sonrisas en varias ocasiones! pero así como sonrisas, a mí me sacó varias lágrimas.. en varios momentos.. y a pesar de eso seguía leyendo (que masoquista.. x.x)
Es una historia en que te muestra a flor de piel el amor por la lectura y luego por la escritura, que tiene nuestra joven protagonista; que rescata y roba cualquier libro que se cruce por su camino y a los cuales convierte en sus posesiones más valiosas.

Por último, el final es desgarrador, no importa que La Muerte te lo venga contando desde la mitad del libro, cuando llegas a él aún así no estas preparado..

En conclusión, un libro que recomiendo muchísimo, ya que como dije la historia es fluida y muy atrapante; los personajes se hacen querer y por más que tenga partes muy crudas, tiene partes muy hermosas.
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Cuando lo comencé a leer me descolocó un poco esos apartes que la narradora hace para dar pequeñas explicaciones a lo que está contando. A parte de eso, cuando te acostumbras ya le ves el sentido, me ha parecido una forma muy original de contar una historia que no lo es. Nos recuerda al Diario de Ana Frank pero visto desde una perspectiva inversa. Aún así, puedo decir que me ha gustado bastante, me ha transportado a esa época y lugar, y el final me ha emocionado. Merece la pena leerlo, aunque sea para poder ver la otra cara de la moneda.

Cuando lo comencé a leer me descolocó un poco esos apartes que la narradora hace para dar pequeñas explicaciones a lo que está contando. A parte de eso, cuando te acostumbras ya le ves el sentido, me ha parecido una forma muy original de contar una historia que no lo es. Nos recuerda al Diario de Ana Frank pero visto desde una perspectiva inversa. Aún así, puedo decir que me ha gustado bastante, me ha transportado a esa época y lugar, y el final me ha emocionado. Merece la pena leerlo, aunque sea para poder ver la otra cara de la moneda.

Cuando empecé a leer el libro tuve que leer el primer capítulos dos veces, no conseguía entender nada, hasta que descubrí que el narrador no era un personaje al uso. Lo que fue una gran sorpresa, que no pienso desvelar para mantener la intriga.
La lectura del libro fue como subirme a una montaña rusa de emociones, de la alegría a la tristeza, de la indignación a la ternura o la risa. Desde luego no me dejó indiferente. Me encantó su humanidad, su dramatismo, y su realismo al hablar de la guerra y su crueldad. Pero sobre todo me gustó como nos muestra que la lectura es un modo de ser libres aunque se viva en pleno horror.

Liesel es una niña muy sincera y peleona. No deja que los demás se metan con ella y tiene muchísimas ganas de descubrir el misterio que encierran los libros. al principio, el estilo del libro se asemeja a la inocencia con que Liesel ve el mundo y, poco a poco, se nos va ofreciendo una visión más clara y dura de la realidad. Hans es un personaje simplemente entrañable y con un gran corazón. Pone en riesgo su vida y la de su familia para ayudar a un judío mientras intenta aparentar que está de acuerdo con la política de Hitler. Rosa, en cambio, es mucha Rosa. Se pasa el día insultando y dando órdenes, tanto que casi parece ella el führer (es broma, jaja). Pero en el fondo no es tan mala, eso es parte de su encanto.
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