La mecánica del corazón

"Algún día, es posible que tengas que pagar un precio muy alto por todo el placer y la alegría que el amor provoca. Y cuanto mas intensamente ames, mas intenso será el dolor futuro. Conocerás la angustia de los celos, de la incomprensión, la sensación de rechazo y de injusticia. Sentirás el frio hasta en tus huesos, y tu sangre formara cubitos de hielo que notaras correr bajo tu piel. La mecánica de tu corazón explotara"

Cuando tengo mucho miedo, noto que la mecánica de mi corazón patina hasta tal punto que parezco una locomotora de vapor en el momento en que sus ruedas chirrían en una curva. Viajó sobre los raíles de mi propio miedo.
¿De qué tengo miedo?
De ti, de mí sin ti.

Este prestidigitador, que algunos tratan de genio, acaba de darme un curso de brujería amorosa para terminar confesando al fin que su última poción le ha estallado en los morros.

Me curo de este amor perdido a golpes de consuelo; es una medicina dulce que a veces pica un poco, pero que me permite reconstruirme. La brujería rosa se me ha vuelto en contra; ya te lo he dicho, ningún truco funciona de manera infalible.

Allí arriba, en nuestra casa en la colina, debe de quedar algún que otro sueño infantil escondido debajo de la almohada. Si regresara a casa, procuraría no aplastar esos sueños con mi cabeza pesada poblada de tantas preocupaciones de adulto.

Al nacer, a Jack le colocan un reloj en el corazón para que éste funcione correctamente. Su madre lo abandona, así que debe quedarse con Madeleine -la matrona- y esperar a que alguna familia quiera adoptarlo. Pasan los años y esto no sucede, por lo que su familia comienza a ser la propia Madeleine, Arthur y dos prostitutas, Anna y Luna.

Jack está acostumbrado a vivir en la soledad francesa de la montaña donde se ubica la casa de Madeleine, pero su sueño es visitar la ciudad. Madeleine le promete que cuando cumpla diez años podrá ir, pero que es terriblemente peligroso para su corazón. Cuando esto sucede, queda enamorado de la ciudad, pero también de la pequeña bailarina, conocida como Miss Acacia.

El ambiente que crea este autor: es mágico y atrayente. Su historia está teñida con los colores de una Francia y una Andalucía grises: colores tristes si no está Miss Acacia.
El personaje de Miss Acacia me intrigaba mucho, pero realmente su proceso de evolución no terminó de gustarme -quizá porque esperaba un final feliz-. Sin embargo, el personaje de Jack me enamoró por completo.

Madeleine dice que parezco un pájaro blanco de patas grandes. Mi madre responde que prefiere no saber cómo es su bebé, que es precisamente por eso que aparta la mirada.

Ella me pregunta si mis sentimientos podrían variar en caso se sustitución del reloj, o si simplemente se trata de un procedimiento mecánico. Una extraña malicia ilumina su voz, todo eso parece divertirla demasiado. Yo le respondo que la mecánica del corazón no puede funcionar sin emociones, sin aventurarme más allá, de todos modos, en este terreno pantanoso

En una caza del tesoro, tan pronto como los resplandores de las monedas de oro empiezan a centrarse por la cerradura del cofre, la emoción nos embarga y apenas osa uno abrir la tapa. Miedo a ganar.

Las penas amorosas pueden transformar a la gente en monstruos de tristeza.