Enciéndeme

“You deserve so much more than charity,” he says, his chest heaving.
“You deserve to live. You deserve to be alive.” He’s staring at me, unblinking.
“Come back to life, love. I’ll be here when you wake up.”

Ignite my love, ignite.

Si hubieras querido, te habrías esforzado en aprender tanto como te fuera posible sobre tu nuevo hogar. No cabrías en ti de la emoción. En lugar de eso, estabas apática. Indiferente.

-Tu te mereces mucho más que caridad -dice, con el pecho agitado-. Te mereces vivir. Te mereces estar viva. -Me mira fijamente, sin pestañear-. Vuelve ala vida, cariño. Yo estaré aquí cuando despiertes.

-La última vez que pensé que podría apartarme -dice-. Pensé que podría dejarte ir y te odio por ello, pero no puedo. Porque me lo pones muy difícil, joder -dice con voz temblorosa-. Porque no juegas limpio. Vas y haces algo como que te dispare -dice- y me dejas hecho una mierda en el proceso

Y si insistes en seguir haciendo conjeturas sobre mi personalidad, solo te daré un consejo: da por hecho que siempre te vas a equivocar

Ya no me asusta el miedo, y no pienso permitir que me gobierne. El miedo aprenderá a temerme.

Somos como comillas, invertidas y del revés, que se agarran la una a la otra al final de una frase perpetua. Estamos atrapados en una vida que no elegimos. Creo que ha llegado el momento de liberarse.

—Eres una cobarde —susurra—. Quieres estar conmigo y eso te aterra. Y te avergüenza —afirma—. Te avergüenza poder querer a alguien como yo. ¿No es cierto? — (...) —Tú me quieres —declara en voz baja, moviendo las manos por mi espalda— y eso te está matando.

—Nunca he dicho que mi vida gire en torno a unos principios —me dice—. Nunca he dicho que mis acciones hayan sido correctas, buenas, ni siquiera justificadas. La verdad es que no me importa. Me he visto obligado a hacer cosas horribles en esta vida, querida, y no busco ni tu perdón ni tu aprobación. Porque no me permito el lujo de filosofar sobre escrúpulos cuando me veo obligado a actuar por instinto todos los días.