La ciudad dormida

Esta historia me llega de la mano de la misma autora de la obra Wake Me Up!, sin embargo, ahora no viene con ninguna obra teatral, no. Nos aborda con poesía.

Quiero destacar, antes de empezar a meterme en el meollo, que en su prólogo da tributo a: Cristina Medina, Nines en La que se avecina, serie de Telecinco; a Albert Espinosa, uno de mis escritores favoritos, del que cuelgan a sus espaldas la serie de Pulseras Rojas, basada en su libro Mundo amarillo entre otras; hace homenaje también a su ciudad: Elche; habla también de la muerte; habla también de Justin Timberlake, Miguel Hernández, poeta de su tierra; Héctor Lavoe, cantante puertorriqueño y Vicent Andrés Estellés, poeta valenciano. Cada uno de estos nombres, tienen su implicación en sus poemas. Ya sea para inspirarla, por hacerle sentir algo o por otras razones. Y de verdad, que eso merece ya de por sí, tener una puntuación de cinco estrellas en Amazon. La manera en la que explica el porqué de cada uno en unas simples páginas... Es absolutamente perfecto.

También he de decir que su esquela, a modo de dedicatoria, también te hace quedarte parada, sin saber que pensar de ello. Ya que el título, como ella lo describe en su prólogo, (que debería ser un prefacio, pues lo ha escrito ella, el prólogo es para, quien lo escribe, es alguien externo al escritor; por ejemplo, el editor) hace referencia siempre a la muerte.

Tres versos que dan mucho que pensar. ¿Ya con eso no os dan ganas de leer la obra? A mi me dio más impulso para leerla. A parte de que ya conocía su pluma, leer poesía no es como leer una novela. Implica más atención, implica darle un significado a las palabras. Y no siempre será el que le dio el autor al escribirlo. Pues la poesía es algo mágico. Consigue que hagas tuyas, las palabras de otra persona, dándole tu propio significado a la obra. Y eso no siempre se consigue en la narrativa. Pues puedes meterte en la historia, y creerte su personaje, pero nunca será tu vida.

Tras esta reflexión bastante profunda, vamos a hablar de las x poesías que hay dentro de esta antología. Sus versos tienen una musicalidad especial, consigue cantarte una canción fúnebre algo melodiosa, que hace que el corazón que te encoge al leerlo, no sea asfixiante. Porque sí, duele leer esos versos, y más si has conocido en vida alguien que ya está muerto a día de hoy. Y mucho más, si has asistido a su sepultura.

También he de decir, que es de aquellos libros que por mucho que duelan al leerlos, se te quedan en el alma, y no pueden más que encantarte, porque son maravillosamente dolorosos. Son verdaderamente propios. Y son abundantemente mágicos.

Con la tristeza aún poblando mi alma, despido esta flamante obra dejándola en mi cajón de libros con estrella. Y dejándole la mejor puntuación posible. le daría más, pero no tengo plumas suficientes en mi ránking.

La ciudad dormida es un poemario escrito por Irene Maciá, primeramente, para un certamen de Poesía Novel. En este encontraremos veinticinco poemas donde la autora trata, desde diferentes puntos de vista, el tema de la muerte. Por lo que reflexionaremos sobre cómo la muerte se manifiesta, se vive, se recuerda, etc., haciendo mención hasta de situaciones que son tabú o simplemente suelen ser dejadas de lado.

La muerte como tema central
Como mencionaba antes, Irene nos presenta en este poemario diferentes obras pensadas a partir de la muerte y temas relacionados a esta. Trata sobre cosas contemporáneas y no tanto (como el cáncer, la mortalidad infantil, la guerra, etc. ) que podemos haber sufrido de cerca o simplemente enterarnos de que a otro le ha pasado. Por lo que no es un poemario para leer en cualquier momento, pues podría acabar dejándote un sabor agrio. Sin embargo, es de destacar la habilidad de la autora para plasmar el contenido de estos poemas de forma que te provocará siempre algo. Por lo que a lo largo de sus veinticinco poemas nos llevará por un viaje de recuerdos, sentimientos, pensamientos y meditación sobre la muerte.

Las fuentes de inspiración de la autora
Antes de comenzar con los poemas de lleno, encontraremos al principio un prólogo. Este, según tengo entendido, sería en realidad un prefacio, ya que ha sido escrito por la autora y allí justifica qué la ha llevado a escribir estos poemas. Explicándonos, de paso, de qué tratan varios poemas que leeremos a continuación y mencionando sus fuentes de inspiración, entre las cuales están Elche (su tierra natal), Cristina Medina, Albert Espinosa, Héctor Lavoe, entre otros.

5 poemas destacables
Aunque todos los poemas de la ciudad dormida tienen lo suyo y cada uno te deja pensando o sintiendo sobre algo... Quiero destacar los cinco poemas que más me gustaron y por los que te animo a descubrir este poemario.
> Mansiones de familia.
> El duelo de los infantes.
> El mal silencioso.
> Cicatrices de guerra.
> Muerte en vida.

Poesía que le falta pulir
Para ir concluyendo, mientras vamos leyendo La ciudad dormida, nos damos cuenta de que la pluma poeta de Irene es bastante principiante aún. Según tengo conocimiento, la autora ha escrito más narrativa y esto resalta en la calidad de sus poemas. Puesto que, aunque podemos comprender lo que nos dice y encontraremos fragmentos bonitos, falta pulir bastante los poemas porque, al leerlos, algunos resultan raros o poco fluidos. Incluso alguno me ha dejado la sensación de una mala selección/orden de palabras o una estructura un tanto extraña. Resaltando también errores ortográficos y tal vez un problema con el uso de mayúsculas comenzando todos los versos.

CONCLUSIÓN
La ciudad dormida es poemario sobre la muerte y experiencias, sensaciones, recuerdos, entre otras cosas, que la misma provoca o deja. Con poemas que les falta pulir, Irene nos comparte de un tema que puede ser considerado tabú, difícil de tratar, doloroso o, tal vez, curioso e interesante. Por lo que, a lo largo de los veinticinco poemas que componen La ciudad dormida, ahondamos en este tema desde diferentes puntos de vista y situaciones. En fin, es un poemario que recomiendo, principalmente, si te gusta la poesía y si no eres muy estricto/a con la ortografía y gramática.
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Vamos a encontrar un poemario que tiene como término clave a la muerte y todo lo que se fecunda alrededor de ella. Este es un poemario bellísimo que posee mucha profundidad. La autora escribe poemas tanto en oda a la muerte como con tono elegíaco. Me ha parecido hermosa la manera que tiene la autora de poder escribir estos poemas con una crudeza poética que no sabría bien cómo definir. La verdad es que me han encantado todos y cada uno de ellos.

Lo que me ha gustado especialmente del poemario y que me lo he quedado pensando, fueron algunas frases de la esquela principal que abre la lectura del poemario. Son tres versos muy bellos que la verdad me han dejado con ganas de más y hacen una entrada al libro preciosa:

"Unos fallecen
Otros quedan y lloran
Yo lo escribo"

Me parece justamente el pensamiento de un escritor tal y como lo es. Creo que la muerte es uno de los temas principales dentro de la literatura mundial históricamente y estos tres versos ahondan mucho más de lo que se lee en un inicio. Los escritores y la muerte son dos temas que se relacionan constantemente a lo largo de la historia. La autora pudo lograr manifestar esto solamente con tres versos en el inicio y logró adentrarme por completo en la lectura del poemario.
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Es la primera obra que leo de la autora y no me ha desencantado su pluma. de trazo sencillo y lectura ágil.
He reseñado algunos poemarios, pero, este es el primero de este tema en particular. Trata del tema de la muerte. En muchas ocasiones, un tema tabú.
Ya sabemos que no es lo mismo leer una novela que poesía. La atención prima. La poseía hace que hagas tuyas las palabras del autor, dándole otro valor y sentimiento propio hacia las palabras.
Este poemario consta de 25 poemas, de métrica diferente, pero con un tema común. Trata de dar naturalidad, analizando las diferentes actitudes por aquellas personas que se afrentan a la perdida de un ser querido.
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La ciudad dormida consiste en un compendio de 25 poemas, de características métricas diferentes, pero con un tema en común: La muerte que inexorable nos acecha y nos espera a todos. Este tema está tratado desde múltiples puntos de vista, pero siempre con un gran respeto y huyendo de imágenes macabras o tétricas. Se trata de dar naturalidad a un fenómeno por el que todos tenemos que pasar, analizando las diferentes actitudes de aquellos que se enfrentan a la pérdida de un ser querido.

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