La verdad, es que este libro me encantó, es verdad que el final no se esperaba, y que no le he superado todavía (y creo no poder hacerlo nunca), pero la trama es fantástica es verdad que al principio cuesta un poco coger la trama, al fin y al cabo te acabas enganchando con esta lectura de este maravilloso, repentino y desgarrador libro (o al menos eso me pareció a mi).
Luke, el típico chico malo, del que todos se quieren alejar, pero que incluso con insultos no logra hacer alejar a su "patética Weigel", que poco a poco logra ver que detrás de esa máscara de chico malo, se encuentra uno que ha sufrido, que ha llorado, e incluso ha sido maltratado tanto física como emocionalmente por su padre, el cual lo culpa de la muerte de su hermano mayor, 'el prototipo de hijo perfecto de su padre', pero Weigel es capaz de hacerse paso en esa coraza, y de ver el interior además de apoyar incondicionalmente hasta la muerte, de la que aunque no fue ella creyó que nunca se recuperaría, peor no fue así, y aunque duele hay que aceptarlo y seguir con la vida como hizo Weigel.
Este libro me enseñó que, hay que superar los malos momentos, los duros y difíciles y que siempre se puede seguir adelante por más que cueste, y por más que duela. Hay que ser fuerte no solo por los que te rodean sino por ti misma por tu vida y por tu propia voluntad, por el amor a ti.
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