Me lo he fumado. Divertido y fresco. Es una lectura que deja el corazón calentito. Tres (no) son multitud es más serio que Cómo (no) enamorarse, pero eso no resta (de hecho a mí me ha gustado más). Hay más drama, más dudas y más inseguridades, pero todo ello está escrito de una forma maravillosa y con un ritmo muy bueno. Leer a Myriam está claro que siempre es un acierto. (Nora se lleva el premio a mejor secundaria, por supuesto) |