El libro transcurre en una aldea del País Vasco durante el sigo XVIII y nos cuenta la historia de Ana, que es la hija del señor de la torre y está enamorada de Martín, el hijo del herrero. Ambos tienen planes de empezar una vida juntos, pero estos planes se ven interrumpidos cuando Martín se marcha a la Corte para tener un porvernir en principio para un año, pero Ana está cada día más desanimada por lo que su aya Ceferina trata de ayudarla a través de los rezos y consejos. Cuando esto no es suficiente, deciden acudir a Hilaria, la bruja del pueblo para que ayude a Ana a recuperar a su amor. Todo lo referente a las brujas me encanta, y esta novela creo que refleja muy bien la situación de la brujería en el norte de España durante el sigo XVIII. El autor nombra y describe los juicios que hizo la Inquisición a las denominadas brujas de Zugarramundi, y además nos da muchísimos datos en cuanto a los elementos folklóricos que están muy presentes en la novela. En el personaje de Ana se observa una evolución tremenda, y es un personaje con mucho fondo y que a mi personalmente me ha conquistado. La historia quizá sea algo previsible pero aún así a mi me ha mantenido pegada a sus páginas, está narrada con una sencillez que hace que su lectura sea muy fácil y el final me ha parecido increíble. Es una novela muy recomendable + Leer más |