La diversión de desafiar a lord Herbert es la primera entrega de una serie de novelas protagonizadas por los Beaufort en la que Ruth M. Lerga nos presenta a esta curiosa y unida familia. Mary, con veintiún años, es la mayor de las primas y debe casarse cuanto antes —o, al menos, comprometerse— para evitar que su abuelo decida unirla en matrimonio con algún aristócrata carcamal y, también, para facilitar así el acceso al mercado matrimonial al resto de las Beau. George, por su parte, debido a la reciente pérdida de unos familiares, se ve obligado a participar en la Temporada para buscar esposa y asegurarse un heredero. Hasta ahí, quizá la trama no difiera del argumento de algunas novelas que hayamos leído y no surjan los conflictos habituales en los libros del género —en lo que a la pareja protagonista se refiere—, sin embargo, Ruth M. Lerga logra dotarles de personalidad, con lo que La diversión de desafiar a lord Herbert es una novela amena. No obstante, el modo en el que la autora comienza el libro —en mi opinión— resulta apabullante ya que menciona a tantos personajes de golpe y porrazo en el capítulo uno que agobia. Mejor habría sido hacer una descripción más somera y genérica de los Beau, e incluso añadir un pequeño árbol genealógico, porque son un montón. Para más inri, se genera confusión en el lector con algunos de ellos —por ejemplo, en quién demonios es la madre de Jane porque da la impresión de que es una de las hermanas y, luego, va y ¡es otra!— y eso hace que mi valoración sea solo de 3/5. Pese a todo, como los Beaufort me han caído bien, leeré las siguientes entregas de la serie para ver cómo se desarrolla la historia de esta original familia. + Leer más |