Poco hombre: Crónicas escogidas

Poco hombre reúne artículos publicados por Pedro Lemebel durante más de dos décadas y visibiliza su labor como cronista. A través de sus cinco secciones (Los duendes de la noche; Hacer como que nada, soñar como que nunca; ¿Dónde estabas tú?; Su ronca risa loca y Chile mar y cuenca), la lectora atraviesa la historia más reciente de Chile y traza una panorámica social y cultural. Mientras Ignacio Echeverría estaba ideando esta antología, a Pedro Lemebel le arrancó la voz un cáncer de laringe, una catástrofe teniendo en cuenta la oralidad que caracteriza los textos del autor. Pedro Lemebel escribía con la voz, por la voz y desde la voz, la suya es una escritura parlante transida toda ella de voz, empeñada tanto en ser voz como en ser voz. Con la nueva agrupación que el editor propone, Poco hombre se rebela contra la violencia que la palabra escrita ha ejercido desde siempre sobre la cultura oral. Y, además, la voz le es devuelta a Lemebel.

Pedro Lemebel cultivó la crónica como su género predilecto. En Poco hombre, la historia personal, la biografía del autor, se entrelaza con la historia social, política y cultural de Chile. Lemebel escribía desde los márgenes, desde el punto de vista de las minorías, de la loca rechazada incluso por la que se considera que es su comunidad. Y, muy acertadamente, es rescatado y traído a la península por la editorial Las afueras. La narrativa del autor denuncia y testimonia las violencias ejercidas contra las periferias sociales, contra la comunidad criolla. Así, la lectora asiste a historias narrada con el estilo deslenguado que Lemebel adopta, ese ademán mujeril de las mujeres cuando dialogan entre ellas, cuando se encuentran a salvo en los espacios a los que los hombres no acceden. Una lectura obligatoria para conocer los entresijos de la narrativa de Lemebel y la performatividad que la caracteriza. Porque Poco hombre es donde un niño guarisapo narra la crónica de su interrumpido croar.
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