Fábulas de robots

Desde Solaris, a partir de Solaris, hacia Solaris, o en Solaris, puede que haya habido tanta robotizacion de la humanidad, o demasiada humanidad robotizada, pero, en esta ocasión de manera irónica, sarcástica, burlona y, cargada de eso que hay detrás de cada argumento, verdades inefables.

Verdades que definen al género, al humano mas que a la ciencia ficción, pues en este puñado de relatos Lem pone una multitud de situaciones de suyo correspondientes al comportamiento de los hombres, se toma libertades para reescribir historias, cuentos fábulas, y las plaga de imaginación, fantasía, desde los nombres de los personajes, muchas otras cuestiones resultan juegos de palabras, algunas intraducibles. Pero que llevan su carga de ironía respecto al comportamiento, lo deshumaniza, confiriendo cierta dosis de “ leyes de la robótica”, respecto a la obediencia y la incapacidad para la toma de decisiones de los robots,

Y así hace desfilar, maquinas útiles, inútiles, destructoras, constructoras, inteligentes, tontas, pero siempre al servicio de alguien mas perverso , inconforme, inconsciente, necio, absurdo que ellas… sus creadores, todos ellos también, productos de razas o civilizaciones alienígenas que poco tienen que ver con “ los paliduchos” los seres humanos.

Así coloca maquinas que luchan contra dragones, contra otras maquinas, contra situaciones descontroladas, luchan por encontrar soluciones a problemas desesperados, crean de la nada, crean la nada. Crean .., conflictos. Se auto destruyen. Y otras lindezas.

En otros relatos soberanos autócratas y aburridos exigen a sus sabios consejeros, creadores , etc. Les resuelvan problemas, les resuelvan circunstancias, los entretengan o simplemente les cumplan caprichos.

Ah Caray, creo que eso se parece increíblemente a la vida real., . Episodios pinochescos, Aliciescos, y de otros múltiples historias son trastocadas por la inventiva, la fantasía, y la capacidad creativa de Mr. Solaris, para crear estos entretenidos, divertido y aleccionadores ( dejarían de ser fabulas ) relatos que se desplazan por todo el universo a la velocidad de,la palabra de Lem.

“ las orejas de Uranio” “ la computadora que venció a un dragón “” el amigo de Automateo” “ la muerte blanca “ y los dos últimos que incluyen aTrurl “ me parecen de lo mejor.

Fábulas de robots es lo que su propio nombre indica. Un compendio de 15 relatos al más puro estilo cuentos de hadas clásicos, pero sustituyendo la fantasía por la ciencia ficción (que muchas veces se dan la mano).

En estos cuentos, Lem nos muestra que los reyes y las princesas pueden ser de metal, los caballeros andantes pueden ser robots y los reinos muy, muy lejanos, planetas de galaxias desconocidas. Además, todas las historias cuentan con una moraleja o pueden ocultar alguna enseñanza o explicación del mundo, tal y como hacían los cuentos y las leyendas tradicionalmente.

Es un libro bonito, que te hará conectar con tu niño interior pero a través de un enfoque nuevo. Sin embargo, también es mucho más que eso y en cada uno de los textos se ve claramente el derroche de ingenio y originalidad del autor.
Creo que es una lectura ideal para iniciarse con Lem (no como yo, que leí Solaris antes que nada 😂) tanto por su contenido como por su estructura, pues los cuentos son bastante cortitos y pueden leerse de manera independiente. Es decir, podéis leer el libro del tirón o leer un relato cada día, cada mes o cómo más os apetezca 🤗 Los más largos tienen en torno a las 20 páginas, por lo que es un formato muy cómodo y ameno.

Si os gustan los cuentos y la ciencia ficción, os recomiendo mucho, mucho este libro. Además, la edición de Impedimenta es una gozada, como siempre ❤️

Un poco decepcionada con esta recopilación de relatos o fábulas. Quizá son demasiado infantiles. Me esperaba más sarcasmo o ironía, pero se quedan cortas. Además, tal y como comentaron en la lectura conjunta del Grupo de Ciencia Ficción en Español, habría que empezar por el final e ir hacia atrás. Los últimos relatos son significativamente mejores que los primeros. Si no fuera porque son relatos cortos y se pueden ir leyendo de poco en poco, no habría terminado el libro. Hacia las 50 páginas ya estaba aburrida. Tengo pendientes otros libros del autor que espero que me gusten más.

Stanislaw Lem es maravilloso. Sus relatos no solo te transportan a universos desconocidos con personajes increibles, es que te hace pensar y reflexionar sobre nuestra sociedad. Lo curiosos es que "sus cosiedad", la que relfejço cuando los escribió, no difiere mucho de la actual. Se ve, que no aprendemos de nuestros errores.