Hasta donde termina el mar

A menudo las cosas más terribles tienen los nombres más hermosos.

Si no has decidido nada, es que en realidad no quieres ninguna de esas cosas.

Descubrió que el pasado deja una marca invisible en nuestro corazón, una cicatriz imposible de ver pero que nunca deja de doler.

A menudo las cosas más terribles tienen los nombres más hermosos.

Nunca se llega a conocer bien a las personas.

Nunca se sabe lo que ocurre realmente dentro de una familia.

El pasado nunca nos abandona realmente.

Todos somos un poco responsables de nuestra propia desgracia.

Algunas veces las cosas que queremos simplemente no están hechas para nosotros, por mucho que las deseemos.

La mayoría de las personas creen que nada es más destructivo que el poder del fuego, pero se equivocan. El fuego puede reducir a cenizas un edificio o una ciudad entera, pero siempre deja algo tras de sí: cenizas, brasas... Un rastro de lo que existía antes. El agua, por el contrario, no deja nada a su paso, puede anegar todo un valle y parecerá que nunca existió otra cosa