Este tomo ha sido un poco la calma que precede a la tempestad. Tras el frenético tomo anterior, aquí se pausan un poco las cosas para desembocar en un final que abre un nuevo frente y que sin duda pondrá a los personajes en un aprieto. Es un tomo que he disfrutado, como todos los de Yona, pero tampoco me ha impactado tanto como los anteriores. Pese a que ha tenido momentos que me han encantado lo he sentido más calmado y tranquilo, como preparando el terreno a lo que está por venir. |