La sangre manda

La penúltima entrega del escritor de Maine es un libro que recoge cuatro relatos más o menos largos que poco tienen en común excepto la pluma característica de su autor. King siempre ha defendido la importancia del relato o cuento y su valor estilístico y narrativo, de ahí su extensa bibliografía plagada de relatos de toda índole, relatos que son la manera de plasmar ideas y sensaciones que puede que no den de sí para una novela larga y que pueden ver la luz sin tener que desarrollarlos demasiado porque lo importante es el momento, la idea, la sensación. El resto lo pone el lector.
En este caso las cuatro historias que componen este libro son muy diferentes y a la vez muy características de King. Para mí, " El teléfono del señor Harrigan" y "La Rata" son los relatos que pueden ser más característicos de King y podrían haber estado en cualquiera de sus últimos libros recopilatorios ( como por ej. El Bazar de los malos sueños). Sobretodo " La Rata", donde vuelve a aparecer el tema recurrente del escritor y sus neuras. Muy King.
En "La Sangre Manda ", que da título al libro, nos encontramos una historia con conexiones con El Visitante" y que recomiendo leer después de éste. Como explica el autor en el apéndice del libro, es una historia donde Holly Gibney reaparece y vuela totalmente sola. King adtime su cariño por este personaje y su necesidad por indagar más en él, de forma que esta es la oportunidad de volver a asistir a sus miedos e inseguridades, pero también a ese valor casi suicida que la convierte en una heroina a su pesar, para regocijo de aquellos que hemos aprendido a amarla. Yo espero secretamente que la historia de Holly no se quede aquí.
"La vida de Chuck" es sin duda el relato que más me ha impresionado, por lo adictivo y por todos los interrogantes que plantea. Yo lo he visto un poco en la línea de " Elevación ", de esas historias que te hacen pensar y que no salen de tu cabeza durante días. Si lo leeis contadme vuestras impresiones, a mí me ha parecido hermoso y profundo.
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