La sangre manda

El cerebro humano es finito, una simple esponja de tejido dentro de una caja de hueso, pero la mente que contiene ese cerebro es infinita. Su capacidad de almacenamiento es colosal ; su alcance imaginativo es inasequible a nuestra comprensión.

Creo que cuando uno encuentra el lugar que le corresponde, oye un clic, no en la cabeza sino en el alma.

Henry Thoreau dijo que nosotros no poseemos las cosas; las cosas nos poseen a nosotros.

La sangre vende, dicen en el mundillo de la prensa. La sangre manda.

El amor es un don; el amor es también una cadena con un grillete en cada extremo.

A menudo la creatividad parecía discurrir por su propio circuito limpio, a pesar de las enfermedades

Van a ver a sus parientes, como tu-dice Jerome-Los parientes son lo único que Amazon no puede entregar.

El amor seguía existiendo, fue la simpatía lo que terminó. Y el amor sin simpatía, es como una cadena con dos grilletes

La sangre vende, dicen en el mundillo de la prensa. La sangre manda. Por eso las malas noticias son las que más interesan a la gente. Asesinatos. Explosiones. Accidentes de tráfico. Terremotos. Maremotos. A la gente le gustan esas cosas, y le gustan incluso más cuando hay vídeos grabados con móviles. Las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca Pulse, cuando Omar Mateen seguía en pleno delirio de violencia, tienen millones de visualizaciones. Millones.

Pero cuando miraba la pantalla todas las palabras se le antojaban inapropiadas. Detrás de cada una parecía haber otra mejor oculta, no a la vista.