El Instituto

Ay! Por dónde empezar? Me pongo nerviosa porque me da mucho respeto hacer una reseña de uno de mis autores favoritos, de su mano empezó mi ansia por leer, y por leer novelas de terror, sobrenaturales, misterio, thriller, asesinatos... Stephen, tú tienes la culpa!

Quién sea veterano de este autor, podrá detectar en esta novela temas ya explorados antes por él, en novelas (y películas) tan icónicas como Carrie o El Resplandor. Básicamente jóvenes con poderes mentales, que tendrán en su contra, bien a mayores, o bien a otros jóvenes. Por otra parte, también he visto reminiscencias de novelas como It o como Los chicos del Maíz, en donde tenemos a niños que se enfrentan a adultos (aunque en Los Chicos del Maíz no será en defensa propia), que bien podría beber de otras películas como El Pueblo de los Malditos. No suelo hablar mucho en el blog de novelas y cine pero aquí podría explayarme durante horas y horas... Los que siguen al autor me entenderán. Los que no y quieran investigar un poco por si alguna de mis menciones les llama la atención genial. Y a partir de aquí vamos a diseccionar la novela. Gracias por la paciencia!

Al principio de la novela vamos a conocer a Tim Jamieson, ex-policía que lleva una mochila a la espalda por algo que le ocurrió en el pasado cuando no estaba de servicio, pero que hizo que dejara el cuerpo, y que pusiera tierra de por medio, así pues, está a punto de coger un avión pero que finalmente no lo hace, y acaba en un pueblo llamado Dupray y será contratado como vigilante nocturno o más bien sereno. Este pueblo es pequeño, insignificante y nunca pasa nada. La verdad es que pensaba que todo ese principio no pintaba nada, qué podía aportar a la historia de El Instituto todo esto? Error, se necesitan esas primeras 55 páginas para toda la novela.

Pasamos ahora a conocer, a que es el protagonista de nuestra historia: Luke Ellis, un chico de 12 años con una mente prodigiosa y un futuro muy prometedor. A veces, sólo a veces, en ocasiones excepcionales, mueve cosas con la mente. Esto por supuesto es la punta del iceberg de lo que es capaz de conseguir. de repente una noche, en cuestión de minutos, sus padres son asesinados y él secuestrado para despertar en una habitación muy similar a la suya (pero que no será la suya), en una institución llamado El Instituto, aislada de todo, cerca de un pueblo apenas conocido, donde querrán estrujar su mente cueste lo que cueste y haciendo uso de todo tipo de métodos, crueles y peligrosos, para un fín perturbador y que pone los pelos de punta. A Luke se le suman otros niños más pequeños y mayores que él que también tienen características especiales: pueden leer la mente, pueden "introducir pensamientos en otras mentes", mover objetos a más nivel, y todos juntos tienen una misión abominable. Pero no es esto lo más inquietante, Luke ha entrado en la parte delantera, pero cuando van creciendo y ya han potenciado sus habilidades con sus abominables métodos, los chicos pasan a la parte trasera, y ahí... Nadie sabe lo que pasa, pero los otros chicos que conoce Luke lo intuyen. Y es pavosoro, muchos preferirían la muerte. Así que Luke decide que tiene que escapar del lugar donde está encerrado. Y si es posible, llevarse a sus amigos: Avery, Kalisha... Pero es una locura porque nadie ha conseguido escapar de aquí, para empezar porque al llegar a todos les implantan un chip con GPS por lo que aunque lo intenten, los localizarán en cuestión de minutos. Tendrá alguna fisura El Instituto?

Tengo que avisar de que es una novela dura, porque al autor le encanta enseñarse con los más pequeños. No en vano, como ya he dicho, son protagonistas de muchas de sus novelas. No es un libros fácil para el groso de los lectores, porque contiene escenas incómodas, que son escalofriantes, no nos vamos a encontrar el terror de la sangre a raudales, pero si terror psicólogo porque en tu mente vas a recrear sí o sí lo que te está relatando y no podrás creerlo. Hay maltrato directo a niños, y en esto Stephen King para bien o para mal es un maestro. Todo esto es justo avisarlo por si te inicias con el autor y quieres enfrentarte a una novela dura, o bien intentarlo con otra más light. No voy a negar que yo he disfrutado muchísimo con la novela incluídas esas escenas, aunque he tenido momentos de tener que hacer un parón, o incluso de llorar, de impotencia porque querrías estar allí, ayudar a esos niños, sacarlos y volar ese edificio por los aires, es tal la empatía que llegas a sentir por esos pequeños protagonistas.

Stephen King ha construído el universo de El Instituto de manera intachable, es un lugar que te ahoga, como una cárcel con unos presos que ya no entiendes, pues no es natural que los que estén encerrados sean niños y adolescentes sin maldad ninguna. Por no hablar de los experimentos a los que los someten, nos vamos a meter en las mentes de esos niños, sentiremos con ellos lo que sienten, odiaremos a los malos, a lo que desearemos la muerte constantemente. Los personajes de los niños están muy bien construidos, pero los de los malos no se quedan atrás, especialmente la directora del centro, y sus brazos ejecutores, también una limpiadora que querrá purgar sus culpas y remordimientos al final de sus días, y por supuesto Tim, que pensamos que es un actor secundario al principio de la novela, pero nada más lejos, ya que se convertirá junto con Luke en una pieza fundamental de todo este puzle.

El libro tiene la esencia del autor. No necesita derramar litros de sangre (ojo, que en otros libros sí ocurre), para causarte pánico, malestar o miedo, tampoco le hace falta un ritmo trepidante... Habrá momentos en los que la novela se haga más lenta pero no es malo porque son respiros que tenemos de momentos muy intensos y chungos! Y de todas formas, no dejan de pasar cosas, siempre Luke descubre algo nuevo, es decir que el interés no disminuye en absoluto. Yo leía y leía porque quería saber qué pasaría y realmente, sí Luke conseguiría escapar de un sitio que lleva años operando al margen de la ley, con un fín que cuando lo conozcas... Ay, cuando lo conozcas pensarás que unas mentes tan diabólicas no pueden ser de este mundo. Y de regalo vamos a llevar algo que al autor también le encanta, mostrarnos críticas al sistema, como por ejemplo toda la problemática de las fronteras en el país con todo lo que trae consigo.

En definitiva, si quieres enfrentarte a un thriller psicológico y paranormal en toda regla, con personajes profundos y muy bien trazados con los que empatizarás muchísimo, si buscas una lectura en la que te sientas tan cerca del protagonista que no dudarías en acompañarlo en su misión de escape, si eres un lector que soporta escenas crudas que nos pueden afectar mucho, o eres un apasionado de Stephen King, y por supuesto si quieres asistir a un apoteósico final, no te puedes perder El Instituto.
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