La guerra es una realidad sólo para aquellos que están apresados en su interior, sangriento, sucio y repugnante. Para otros no es sino una página en un libro o unas imágenes en una pantalla; nada más
|
La guerra es una realidad sólo para aquellos que están apresados en su interior, sangriento, sucio y repugnante. Para otros no es sino una página en un libro o unas imágenes en una pantalla; nada más
|
A continuación le pregunté por qué íbamos en un camión tan desvencijado. Al fin y al cabo los portugueses habían dejado un gran número de vehículos estupendos. A lo que Diógenes me respondió que los vehículos de los portugueses eran propiedad de sus dueños portugueses. Que no había dinero para comprárselos, ni siquiera había con quién tratar el asunto porque Sus propietarios estaban en Europa
|
A mí me dan lástima estos muchachos porque deberian madurar leyendo y escribiendo, para construir ciudades y curar entermos. Y, sin embargo, tienen que madurar para matar. Tienen que madurar para que en nuestro bando haya cada vez menos tiroteos a ciegas y en el otro, cada vez más muerte. Qué otra salida nos queda en una guerra que no deseábamos?
|
Esta guerra nos ha sido impuesta porque somos un país rico, poblado por cinco millones de habitantes pobres, analfabetos sumidos en el oscurantismo que no saben ni cómo manejar un cañón, ni siquiera sin retroceso, de 86 milímetros. Se creen que basta con veinte carros blindados para seguir siendo dueños de nuestro petróleo y nuestros diamantes, y para devolvernos en un santiamén al lugar que nos toca
|
Decían adiós a su casa africana con una mezcla de desesperación y rabia, de pena e impotencia, y con la sensación de abandonar la para siempre. Lo único que querían era salvar la vida y sacar sus bienes.
|
Gregorio Samsa es un ...