Tenía muchísimas ganas de leer a Ismaíl Kadaré, influenciada por el podcast El Café de Mendel y las recomendaciones de José Carlos Rodrigo Breto. No tenía claro por qué obra era conveniente comenzar, pero al acudir a la biblioteca, esta edición de El Cerco me llamó la atención y se vino para casa. En las primeras páginas dudé bastante de que hubiera sido una buena elección. Se trata de una historia bélica. 99% bélica. Me gustaba la narración, pero no es un tema que me atraiga especialmente, aún así, iba familiarizándome con los personajes y su lado humano, mientras la historia se iba ramificando y cogiendo ritmo. El Cerco, también subtitulada los Tambores de la Lluvia, desarrolla el asedio a una ciudad fortificada albanesa por los turcos, en los tiempos de Scanderberg, personaje célebre de ese pequeño y desconocido país. Acompañaremos a los miembros del Consejo de ese impresionante ejército, con el bajá al frente, su harén, el arquitecto, el intendente general, el médico, el ingeniero el incluso el astrólogo, el cronista y el poeta, junto con los artilleros, los zapadores o los brutales jenízaros. Desde luego que la forma de escribir del albanés es espectacular y hemos de sentirnos muy afortunados de contar con las traducciones de su obra por parte de Ramón Sánchez Lizarralde, de una maestría indudable. Me ha terminado pareciendo impresionante y redonda, ofreciendo lirismo en plena brutalidad y decadencia humana. Leed a Kadaré. Sin duda, yo seguiré haciéndolo. + Leer más |