‒No ‒lo atajó Mims‒. Acabo de aceptar el trato en nombre de su empresa. Si desea cambiar de representante, no tiene más que decírmelo. En caso contrario, y mientras yo siga siendo su abogado, el trato está aceptado desde ahora mismo.
|
‒No ‒lo atajó Mims‒. Acabo de aceptar el trato en nombre de su empresa. Si desea cambiar de representante, no tiene más que decírmelo. En caso contrario, y mientras yo siga siendo su abogado, el trato está aceptado desde ahora mismo.
|
10 negritos