La sociedad neoyorquina de finales del SXIX y principios del XX nuevamente vuelve a sorprenderme, pero en esta ocasión retratada desde el punto de vista masculino. Es bueno tener las dos perspectivas. El autor era amigo de Edith Wharton, que con su Edad de la Inocencia, nos dio otra crónica de la nada aburrida sociedad neoyorquina de la época. En esta obra se da protagonismo al mundo artístico, quedando la temática de la compleja jet set neoyorquina en segundo plano, ya que el tema central de la obra es la pintura, en concreto la creación de un cuadro muy especial. Los personajes, retratados por el autor con una gran intensidad psicológica, se enzarzan en un ménage à trois emocional, manejado por Marian, la prota femenina, donde se palpa la tensión de uno y la despreocupación y aparente tranquilidad de otros. La protagonista femenina no sale bien parada a ojos del autor, y los dos personajes masculinos quedan por decirlo de algún modo exonerados de toda culpa, y quedando como víctimas del alocado comportamiento de la fémina en cuestión. Uno, como marido, se presenta como el depositario de esa bomba disfrazada de corderita, y el pintor que va de a mi no me afecta ya nada, finalmente vuelca todo su rencor en el cuadro que da título a la obra. La trama desemboca en un final abierto a la imaginación del lector, pero que evidentemente presuponemos por la facilidad con la que nos ha expuesto el autor las vicisitudes internas de los tres protagonistas. Lectura más que recomendable por la exquisita prosa del autor, que es fresca, elegante y aderezada de una sútil ironía que le hace hasta graciosa. + Leer más |
22 de Julio, 2022 | 18 hs | Sala Augusto Raúl Cortazar
La Biblioteca Nacional entrega su premio de reconocimiento cultural al autor, traductor, periodista y crítico literario argentino.
Con la entrega de la Rosa de Cobre a Marcelo Cohen, la Biblioteca Nacional reconoce el prolífico y constante aporte del escritor a la literatura nacional durante más de cincuenta años. Su obra personal, que comenzó a publicar en 1972, transita el cuento, la novela y el ensayo. Los acuáticos, El país de la dama eléctrica, El fin de los mismos, El oído absoluto o Un año sin primavera son apenas algunos nombres destacados entre sus obras. Las traducciones de Austen, Henry James, Ballard, Wallace Stevens, Fitzgerald, Burroughs, Svevo, Lispector, entre muchos otros, subrayan su talento y capacidad. de este modo y como consta en el espíritu de creación de la Rosa de Cobre, la Biblioteca Nacional prosigue homenajeando a los grandes creadores de las letras nacionales en agradecimiento al valor de sus aportes.
Acompañan al autor Abel Gilbert y Maxi Papandrea.