Teoría del aforismo: De Confucio a Twitter

“La curvatura del globo terráqueo, como la forma del pensamiento, implica que nuestro campo de visión siempre tiene un límite” ~ Teoría del aforismo. de Confucio a Twitter de Andrew Hui.

Un aforismo es la esencia de un pensamiento. Lo defino así para que se entienda el eje sobre el que gira este libro. En él, el autor analiza desde una óptica filosófica su uso a lo largo de la historia y poniendo mayor énfasis en los pensamientos de Confucio, Heraclito, Santo Tomas, Erasmo y Bacon, Pascal y sus pensamientos desordenados y Nietzsche; “un escritor de aforismos de notable alto”.

El aforismo requiere de una lectura activa, en la que el lector juega un papel interpretativo. Es el juego entre el pensamiento que el escritor ha escondido en sus palabras escogidas, y el trabajo que el lector ha de hacer para desvelar el mensaje.

Así, tras su recorrido por la filosofía, el autor aborda en el Epílogo el mundo actual de “likes” y clics y el apetito insaciable de información. “No es difícil ver Twitter como el descendiente digital del aforismo analógico”, indica, aunque con la mayor versatilidad de los tuits que no se limitan a la profundidad de pensamiento de los aforismos sino que abarcan más ámbitos: comunicación, publicidad, periodismo, etc. Paradójicamente, el autor finaliza analizando los zengo y los sutras y así comenzamos con Confucio y en círculo acabamos en Buda.

Este libro lo he leído gracias a la iniciativa Masa Crítica de Babelio. No es un libro sencillo. Se lee exactamente como dice Pascal en uno de sus aforismos: “cuando leemos demasiado rápido o demasiado lento, no entendemos nada”. Es un libro corto pero denso, lleno de conceptos y referencias, en el que las notas al pie son imprescindibles para comprender la lectura. Aún así ha habido momentos en los que he tenido que parar, buscar en Google y regresar a la lectura. Eso sí, yo que no marco libros, a este lo he llenado de post-it.

Voy a comenzar diciendo que este libro me ha gustado mucho, pero tiene dos peros.
El primero, es que en el libro se habla de muchos filósofos y sus teorías, pero sin una adecuada presentación de ellos. Cuando el autor es occidental, no hay tanto problema porque son más conocidos, al menos por mi, pero, cuando éste es oriental, me he sentido más perdido. Sé que es más problema de nuestra educación, tan centrada en Occidente, pero por desgracia es así. Aunque este problema puede verse también como una oportunidad que Andrew Hui nos ofrece para ampliar nuestros horizontes y conocer otros pensadores.
El otro pero es que al principio del libro, la presentación de la teoría, está presentada de una forma poco organizada, pega muchos bandazos y me resultó algo pesada.
Sin embargo, pronto se centra y la lectura me resultó entretenida a la vez que didáctica, por lo que la disfrute mucho. La forma de escribir del autor es ligera, de forma que se lee rápido, aunque el contenido, de más enjundia, es más pesado y a veces es conveniente darle dos lecturas para su máxima comprensión.
Muy recomendado