Los Makenzie - Edición Especial

Navidades magicas:
Sus ojos negros veian demasiado, y en aquel instante lo observaba como si pudiera llegar a su alma

Navidades magicas:
Era pequeña, incluso fragil, y deseaba protegerla, mantenerla a salvo de cualquier peligro, excepto de si mismo. Deseaba que se ofreciera a el, que estuviera a su merced. Queria hundirse en sus misteriosos ojos negros y olvidarlo todo salvo la fiebre que lo consumia. 

Navidades magicas:
Cualquier persona en su sano juicio habria huido de ella y se habria concentrado en el terrible problema que tenian.

Navidades magicas:
Por primera vez en toda su vida, corria el riesgo de enamorarse.

Navidades magicas:
A Maris le gustaba vivir sin demasiadas complicaciones, y habia decidido seguir sola hasta que apareciera el amor de su vida.

Navidades magicas:
Solo hay un sitio donde me gustaria que estuvieras. Y ya estas en el.

Navidades magicas:
Era un hombre peligroso, que conseguia que se sintiera amenazada

Placeres furtivos:
Habia una regla inquebrantable escrita en piedra en alguna parte segun la cual no se podia castigar a los niños si uno previamente se reia de lo habian hecho

Placeres furtivos:
Para ser tan pequeña, tenia un genio de mil demonios y una voluntad descomunal. Impedir que hiciera lo que se le antojaba era como intentar contener la marea con un cubo. Habia heredado, ademas, el talento de su padre para la planificacion, cosa extraña en una niña de dos años, y era capaz de tramar una venganza contra cualquiera que la hiciera enfadar. 

Placeres furtivos:
Yacieron entrelazados, sin moverse, como si sus nervios no pudieran soportar un asalto repentino. Ni siquiera el asalto del placer.