Prometo que te amaré más durante las tormentas de lo que te amaré en los días perfectos. Prometo amarte más cuando estés sufriendo que cuando estés feliz. Prometo amarte más cuando seamos pobres que cuando nademos en riquezas. Prometo amarte más cuando estés llorando que cuando estés riendo. Prometo amarte más cuando estés enferma que cuando estés sana. Prometo amarte más cuando me odies que cuando me ames. Y prometo… juro… que te amo más al leer esta carta que cuando la escribí. |