La prosa de Mohsin Hamid me ha recordado los relatos de Murakami, en tanto que ambos narran las relaciones con las mujeres con igual delicadeza, todo ello con una voz narrativa comedida y sugerente. Es una historia que se recomienda por tratar el tema del 9/11. Lo más sorprendente de la novela, y también lo más valiente, es que el protagonista, Changez, que es pakistaní, se alegra cuando contempla en la televisión el ataque a las torres gemelas, al tiempo que se siente sorprendido por los sentimientos que afloran. Mientras que hasta entonces se siente bien acogido en América: estudia en Princeton y consigue un trabajo muy bien remunerado, además de enamorarse de una norteamericana, con esa sonrisa de regocijo ante el mal ajeno, es consciente de la distancia entre él y América, y de la necesidad de evitar el desarraigo. La novela termina con algunos flecos porque pretende ser realista: ¿Qué le pasó a Erica exactamente? Quién es el interlocutor de Changez? ¿Saca del bolsillo una pistola? ¿La gente que los sigue hasta el hotel quieren asaltarlos o atentar contra ellos? El libro nos deja con la duda del mismo modo que los americanos contemplan a cualquier musulmán con desconfianza. Para mí lo mejor ha sido la prosa y la historia en sí. El lado político, aunque interesante, no es lo más fundamental. + Leer más |