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“Ciertamente, la vejez se ha ensañado conmigo. Antes leía tanto… leía mucho. Sabía mucho. Mucho, y me expresaba muy bien. Ahora lo único que hago es salirme de la raya al pintar una ridícula flor” ~ Olor a hormiga de Julia Pero.



Desde que nacemos avanzamos imparables hacia la vejez y, sin embargo, llegamos a ella sin estar preparados. ¡Qué dejadez, por dios! A casi nadie le gusta pensar en ello pero la verdad es que la alternativa es peor. Nuestra mente se queda atrapada en nuestros “veintisiempre” pero nuestro cuerpo comienza un declive pausado y si es silencioso puedes considerarte una persona afortunada. Una vez un amigo me dijo “a los 40 te regalan el pastillero y a partir de ahí, pastilla por década”. Creo que el mío lleva las mías y las de alguien más, pero no me importa.



¿A qué viene este lío? A que el principal trasfondo de Olor a hormiga es la vejez. Conocemos a Olvido, una anciana cuya memoria ya le juega muy malas pasadas. Sigue atrapada en una mente joven –“debe de haber un momento en lo que lo joven se descoyunta del cuerpo y las cosas empiezan a arrugarse”, piensa nuestra protagonista– y a pensamientos como este se le suman otros con los que puedo coincidir totalmente: “La vejez es viajar al pasado”, apunta.



Paralelamente a la vejez, Olvido habla sobre otros temas como el machismo, –“Los hombres son capaces de levantar una casa pero no son capaces de mantenerla en pie”; “Los hombres no requieren deuda habitación propia porque ya tienen su espacio en la sociedad”–, el sexo o las diferencias generacionales, y reflexiona mientras nos habla de “la chica” que la cuidaba y que ya no lo hace y la relación que existía entre ellas.



Lo primero que me llamó la atención de este libro fue su portada, ¡cómo no! Y la verdad no sé muy bien qué opinar de él. Tiene partes que me han parecido maravillosas y otras que he leído sin pena ni gloria. Un 50/50. Me ha generado desde pena y angustia a asco pero también empatía y desesperación. Eso sí, es adictivo. Reconozco que incluso en las partes que me resultaban más desagradables y que Olvido me caía fatal no podía dejar de leer.

Hace unos meses que leí este libro, pero como soy un desastre para reseñar, he tenido que releer por encima algunas páginas para acordarme de hasta qué punto me fascinó esta historia sobre el amor, el desamor y el duelo. 😅



La madre de Sara muere mientras ella está haciendo el amor a varios kilómetros de distancia. A partir de ese momento, el duelo se entremezcla con la culpa de encontrar el amor cuando algo tan duro ha ocurrido en tu vida casi al mismo tiempo.



Lo que más disfruté fue la prosa de Sara Torres, que está muy bien cuidada y está cargada de sensibilidad. Se nota mucho que la autora viene del mundo de la poesía y sabe utilizar el lenguaje para dar nombre a los diferentes sentimientos que quiere expresar.



En general, me gustó mucho aunque no es un libro en el que te puedas esperar grandes acontecimientos ya que se le da vueltas a cómo el duelo, la enfermedad prolongada y la culpa pueden afectar a las relaciones posteriores. Eso sí, me dejó con el corazoncito tocado, la verdad.



Os lo recomiendo si os interesan esos temas y si queréis leer algo realmente bien escrito. Yo estoy deseando leer "La seducción" y "Deseo de Perro" (sobre todo este último, que habla de su perrito salchicha y 🥹).



Y vosotrxs, ¿Lo habéis leído? ¿Qué os pareció? ¿Habéis leído otra cosa de la autora? Os leo 👀



¡Un abrazo y muchos libros! 📚
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Carles Porta narra esta vez una de esas historias que nos gustaría que no fuesen reales. Se trata del secuestro más largo sin móvil terrorista en España, el de Maria Àngels Feliu Bassols, una farmacéutica de Olot que, tras 492 días encerrada en un agujero excavado en la pared bajo tierra, una investigación dirigida en la dirección equivocada, y muchos intentos fallidos de pagar su rescate, es puesta en libertad contra todo pronóstico. Y, sin embargo, los problemas no se acaban ahí.



A diferencia de lo que ya conocemos, el final en este caso no es lo más importante. No importa si sabemos cómo acaba, quiénes son realmente los secuestradores, o cómo es que los detienen. Todo esto lo descubrimos al inicio; aparece tanto en la sinopsis como en las primeras páginas. Asimismo, este secuestro tan mediático fue seguido por muchos españoles desde el 1992 hasta muchos años después, los cuales vivieron día a día los sucesos y diferentes desenlaces. Lo más sorprendente, y lo que consigue enganchar al lector, van a ser los detalles y cómo encajan en cada parte de la historia. Ver la personalidad de cada uno de los personajes, qué es lo que probablemente pensaban en cada momento, y cómo van cambiando a lo largo del secuestro y liberación de Maria Àngels es lo que produce ese ansia de querer seguir leyendo que solo puede ser calmada tras pasar una página más, y luego otra y otra.



Es increíble el poder de las palabras de Porta; no solo ha reunido toda la información referente al caso, además ha entrelazado los acontecimientos, las conversaciones, y el desarrollo del carácter de las personas implicadas, de forma que nos permite sumergirnos en el medio de la narración tan suavemente que casi no nos damos cuenta. Los eventos se viven a través de los ojos de los personajes, sobre todo de Maria Àngels, de la que se ve desde su punto de vista su angustia y su esperanza, o su opinión sobre cada uno de los secuestradores, llegando a entenderla y ponerse uno en su piel. Si eres espectador de su programa de televisión "Crims" ("Crímenes"), no sería raro que te encuentres escuchando su voz tras leer algunas de las oraciones, como si estuvieses viendo uno de los episodios. Tal inmersión y claridad de lo que va pasando es lo que más engancha de Porta, en comparación con otros autores del mismo género.



Al iniciar la lectura, pensé si se me haría cuesta arriba el pasar por tantos días de secuestro en los que igual no ocurría nada, si igual sería muy monótono. Pero pronto me di cuenta de que no iba a ser así. El libro se entiende perfectamente, se sigue el hilo con facilidad, y además te absorbe, se lee rápido y no se hace para nada pesado.



Como puntuación le daría probablemente un 4, incluso un 4,5. No encontré algo que me disgustase del libro, disfruté en todo momento de él, por lo que si no le doy las 5 estrellas es por el hecho de que hay casos que ha narrado Porta que me han gustado mucho más, como por ejemplo "La chica de Portbou". Es la primera vez que leo uno de sus libros, por lo que me gustaría también dejar un margen para otro que me pueda gustar más, pero definitivamente esta lectura merece la pena.



Por último, lo recomendaría a todos los amantes de "Crims", por supuesto, y del género "true crime" en general, en especial a los que hasta ahora solo han visto películas o series de ese estilo y tengan miedo a dar ese salto al medio escrito, porque les aseguro que no se van a arrepentir.