"¿Merece la pena arriesgarse?" y ella lo había tenido tan claro: " "Aunque solo hubiéramos tenido un día, una hora, un minuto"
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"¿Merece la pena arriesgarse?" y ella lo había tenido tan claro: " "Aunque solo hubiéramos tenido un día, una hora, un minuto"
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Quizá no hubiera tomado en consideración todos los beneficios que podía obtener de aquella misión. Eliza le calentaba la sangre como ninguna otra mujer había hecho antes, estaba confusa y perdida, sola en un mundo cruel, ansiosa de un poco de calor humano... ¿Humano? Sonrió siniestro, un elfo era mil veces mejor para calentarse bajo las mantas o encima de ellas. —Prepárate, Protegida, la misión acaba de empezar. Sonrió y la alcanzó antes de que ella tuviera posibilidad de escabullirse de él. La cosa empezaba a marchar muy bien. Vivir sin magia no era tan malo como hubiera pensado al principio, por ahora disfrutaría de esta realidad. |
Matt lo miró, dejó el lápiz y rememoró los momentos que habían pasado juntos, rememoró el instante en que la tuvo entre sus brazos y aquel otro en que él le preguntó: "¿Merece la pena arriesgarse?" y ella lo había tenido tan claro: "Aunque sólo hubiéramos tenido un día, una hora, un minuto".
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Y ahora estaba allí,con aquellos zapatillas de bebé en la mano y un nudo en su corazón. Miró hacia la puerta cerrada y pensó en aquello que había dicho Nick: es una buena chica que ha tenido mala suerte. ¿Podría ser verdad? ¿Podría alguien perder el rumbo y el camino de la corrección a causa de un infructuoso destino?
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Deja marchar lo que fue, para abrazar lo que sera
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Desde que Dave muriera, no había besado a otro hombre. Ni lo había hecho ni lo había deseado y ahora... Ese gigoló o acompañante o lo que fuera la estaba volviendo completamente loca. Cuando los masculinos labios rozaron los suyos, la descarga que sintió por todo su cuerpo la animó a apretarse contra él, a abrazarlo y devolverle el beso. Quiso tenerlo más cerca, sin nada que se interpusiera entre ellos. Deseó y necesitó el contacto. La furia, la pasión, la necesidad. Nunca la había sentido antes. Con Dave todo había sido ternura, pero Mathew... él la llevaba más allá de la locura, tirando de una parte de sí misma que ignoraba poseer, una oscura, pasional y siniestra que quería arrancarle la ropa y frotarse contra él, devorarlo, degustarlo y reclamarlo.
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—¿Y si no quiero ser un elfo nunca más? —incidió el otro—. ¿Y si quisiera dejar todo esto y vivir una vida normal? Los ojos de Nick brillaron con picardía mientras le respondía. —Si completas esta misión con éxito, Mathew, te brindaré la oportunidad de escoger. Podrás dejar tu vida atrás e iniciar una nueva en el mundo humano. Sin magia, sin trucos, sin juguetes. Solo normalidad y realidad. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?