Esta historia de Minerva Hall es una delicia porque tiene todos los elementos típicos de un buen relato ambientado en Navidad como ternura, magia, ilusión… pero, además, un elfo de lo más especial. Noah aparece como secundario en los otros libros de la serie navideña de la autora y es encantador, pícaro y divertido. Ahora le conocemos mucho mejor y resulta todavía más adorable porque tiene ese algo diferente que hace que sea de esos personajes que se recuerdan con cariño tras finalizar una lectura. Y qué decir de Ariana y sus hijos, pues que se han ganado a pulso protagonizar una novela tan bonita como esta y cruzarse en el camino de Un elfo por Navidad. |