Reglas para ser una chica

Marín es una alumna brillante, con una vida feliz y un novio popular que vive por y para sus estudios, sobre todo en sus clases con el señor Beckett. Pero todo cambia cuando él se toma demasiadas confianzas y la besa. Ella, entre asustada y conmocionada, empezará a cambiar su forma de pensar.

Empezará a tener nuevas amistades, sus antiguos amigos creerán que es demasiado rebelde ahora y no querrán saber nada de ella, pero esta alumna está dispuesta a todo para acabar con todas esas reglas que debe seguir una chica y no los chicos.

Me ha gustado el libro, es muy entretenido, fácil de leer y con el salseo de colegio. Pero lo mejor, es el mensaje que da a los jóvenes. Por un lado, que aunque todo en la vida tiene reglas, no todas están bien y menos si solo son para el género femenino. Además, te enseña lo importante que es la amistad y apoyar a quienes intentan luchar por la igualdad y un mundo mejor.

Es brillante como mensaje del poder femenino, de como la mujer ha tenido un papel fundamental en la historia y la literatura pero ha sido silenciado y, aunque ahora, hay más igualdad, son las chicas las que deben no insinuar con su ropa, las que sufren el acoso y luego no se las cree... Me parece una novela muy entretenida, con un gran mensaje y con una historia de enredos de colegio que os enganchará.

Marin es una alumna modélica de 17 años, directora del periódico de su instituto y cuyo sueño es entrar en Brown, la universidad a la que asistió su abuela. Un día, Bex, su profesor de literatura, joven y guapo, que tiene una relación muy cercana con sus alumnos, la besa sin su consentimiento. A partir de ahí, la vida de Marin dará un vuelco, acercándola a unas personas y alejándola de otras. Empieza a interesarse por el feminismo, las injusticias que han sufrido las mujeres a lo largo de la Historia y la búsqueda del empoderamiento.

Lo primero que tengo que decir es que es un libro juvenil, es decir, una historia sencilla, con protagonistas adolescentes y que transcurre en un instituto. Pero a pesar de no ser una aficionada de este género, es una novela que he disfrutado bastante y que tiene algunas diferencias notables con otras similares. Es verdad que al principio no me estaba diciendo nada, y la narración no terminaba de convencerme, sobre todo en los diálogos que no me parecían reales (tal vez por la traducción). Pero a partir de un momento, la historia se vuelve muy interesante y ya no pude dejar de leer hasta saber el final.

Del libro me ha gustado lo creíbles que son los personajes, su comportamiento, sus reacciones, y sobre todo, la ausencia de toxicidad en la relación romántica principal. Vaya, que sí existen relaciones tóxicas pero distan mucho de ser romantizadas.

Algo con lo que me quedo de este libro son las referencias de lecturas feministas muy asequibles para adolescentes, en particular “Confesiones de una mala feminista” de Roxane Gay (esa referencia a “Los juegos del hambre” me ha terminado de convencer).

En un principio, lo que me llamó la atención de este libro es que una de las autoras, Candace Bushnell, escribió “Sexo en Nueva York”. Esta obra es otro registro totalmente y me ha parecido muy acertada en los tiempos que corren. Una lectura muy recomendable para adolescentes desde luego.
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