Confusa Clara

Clara es una chica que vive por y para los demás, prefiere que su vida quede en un segundo plano antes que dejar de lado las necesidades de las personas que la rodean. Está llena de dudas, de confusión y con un conflicto interno constante entre el vivir su vida y vivir para los demás. Si a estos sentimientos le sumamos un secreto que la rompe por dentro, nos encontramos con una Clara indecisa y una actitud huidiza que, a veces, me ha costado comprender.

Abel es un chico cariñoso y atento, con un toque canalla que lo hace ser muy especial. Es impaciente por naturaleza y le encantan los planes improvisados, lo que pone patas arriba la vida estructurada de Clara.

Clara ha sido una protagonista difícil para mí, sobre todo en la primera parte de la historia, me ha costado empatizar con ella. Por otro lado, Abel me ha encantado, aunque en algunos momentos se haya dejado arrastrar por las inseguridades de Clara.

La historia de ambos en común es de evolución mutua, de aprender a vivir, de aprender de los errores, de armarse de paciencia y, sobre todo, de perdonar y perdonarse, de amar y amarse.

Como secundarios, principalmente destaca Ana, su historia me ha tenido enganchada desde el principio, además es un personaje al que se le coge cariño sin remedio. También está Inma, una amiga incondicional para Clara, algo alocada y sin pelos en la lengua, pero que será el punto de apoyo principal para nuestra protagonista.

En resumen, es una historia que me ha despertado un montón de sentimientos diferentes y, aunque el principio me haya parecido un poco plano, ha ido cogiendo el ritmo conforme avanzaban los capítulos. Es lo primero que leo de la autora y no será lo último.

A lo largo de casi 400 páginas, vamos a conocer a Clara, una chica que es todo, menos eso. Decir que sus sentimientos son confusos es decir poco.

Clara trabaja de enfermera en un hospital y toda su vida se ha dedicado a los demás, tanto en el plano profesional como personal.

Pero el destino tiene preparado un cambio de vida para Clara. La vida le va a enseñar a quererse, a cuidarse ella misma, a valorar cuándo es importante los demás y cuándo lo es ella, y sobre todo, le va a enseñar a amar y dejarse amar, no mucho ni poco, sino bien.


En tercera persona, el narrador nos hará testigo, de cómo Clara ha ido evolucionando y creciendo en todas sus formas gracias a sus vivencias y a los personajes que la acompañan a lo largo de su historia. de cómo la superación gana al miedo.


Al principio puede parecer que la novela se hace un poco cuesta arriba porque el proceso de conocer a los diferentes personajes, a Clara, la situación que está viviendo y demás va un poco lento. No quiere decir que la novela se haga pesada, ni por asomo, pero el arranque es pausado y es lo que más me ha gustado. Conocer a los personajes despacio y en profundidad es lo que va a hacer que se entienda toda la historia mucho mejor.

Los personajes...
Aish los personajes... 😍

¿Qué puedo decir si me he enamorado con cada uno de ellos? Pero me voy a centrar en tres que creo que son claves:

En primer lugar tenemos a una señora que es amor puro. La Señora Ana.
Un mujer delicada de salud, pero no de espíritu. Segura, bohemia, y que ayudará a Clara contándole su propia historia. Esa que te va a enamorar igual o más que la propia novela en sí.

Abel, el nieto de la Señora Ana. Un hombre que se dedica a la programación, deportista y, según su amigo Juan, lleva una vida envidiable por todos. (No sé hasta qué punto esto es así, Juan 😝). le gusta la velocidad y la improvisación es su arma más infalible para hacer que Clara sea ella misma y deje salir todo lo que lleva dentro.
Abel adora a su abuela y cuando están juntos, se puede ver el amor que se tienen ambos.

Luego tenemos a Inma, la mejor amiga de Clara. Inma es la amiga loca, pero que siempre está ahí, madura y confiable, para aconsejar a su mejor amiga.
Con Inma también viviremos momentos muy tiernos porque dentro de esa chica loca, se esconde un amor que ha vividos a pesar de los años y de las barreras.

Los encuentros entre Clara y Abel son una locura. Me encanta los tira y afloja de los personajes, esos encuentros en los que, al principio, parecen no llevar a ningún lado, pero que te sorprenden.

Toda la novela en sí es, como he dicho, amor puro. Amor por los amigos, por los recuerdos, por la familia, por otra persona... Pero sobre todo es un canto al amor por uno mismo.

Además, ameniza la novela dos ilustraciones en las que podemos ponerle cara a Clara y a Abel 😍

Otra cosa que me ha encantado es el capítulo final. No voy a contar nada de él porque me ha parecido MARAVILLOSO y es donde vamos a entender muchas de las cosas que leemos en la novela. Solo decir que rompe la cuarta pared entre la protagonista y el lector, y eso hace que veamos a Clara como esa amiga, sentada una tarde con nosotros en una terraza, con un café en mano, que nos cuenta su fantástica y preciosa historia.
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Clara era de todo, menos clara.
Así comienza esta novela de Leonor Basallonte, dejando claro que entre sus páginas nos vamos a encontrar con todas las dudas su protagonista.
Clara, que siempre tiene la respuesta a las preguntas de los demás pero nunca para las suyas. Que siempre sabe desempeñar su papel, salvo si tiene el papel protagonista.
La perfecta hija, hermana y amiga, servicial, dispuesta y entregada, ha dejado de lado su propia vida para complacer las necesidades de otros. Se ha dejado guiar por la corriente hasta ahora que ha decidido nadar en contra, pero cambiar no es tan fácil.
Abel, impaciente por naturaleza, el chico que corre por la vida para no perderse nada. El chico seguro de sí mismo hasta que se cruza con un par de ojos azules que lo convierten todo en un mar de dudas.
Son el acelerador y el freno. ¿Es posible encontrar el equilibrio entre tantas diferencias?
Me ha gustado mucho la narrativa de la autora, aunque en algunos momentos me ha sobrado texto, me ha sobrado confusion, dudas y reflexiones, a pesar de que soy consciente de que eso es precisamente lo que define a Clara. 
Sin duda no será lo último que lea de ella.

Una novela romántica que va fluyendo pero de las que dejan huella, tanto Clara como Noel son muy especiales y tienen una vida aunque muy habitual con muchos contratiempos. Además están rodeamos de unos personajes secundarios muy originales que dan un toque divertido a la historia aunque también más sentido a sus actitudes.

Poco a poco te vas viendo envueltx en el drama de la trama, hasta tal punto que te sientes compungidx e incluso triste, pasas a ser Clara o Noel, o los dos y sus acontecimientos te duelen en primera persona.

Es una historia que se disfruta desde el primer momento porque tiene un ritmo muy acertado porque como comento simpatizas con los personajes y sobre todo porque es una trama real.