Y yo a nosotros: Bilogía 'Y yo' #2

¿Y qué digo yo ahora después de esta historia? Sin palabras. Este libro, esta bilogía, no es solo una historia de amor, tampoco es solamente una historia de amistad, ni de familia, esto es una historia de VIDA así, en mayúsculas.

La primera parte de esta bilogía me encantó, la disfruté muchísimo y la devoré en pocos días, pero es que esta segunda parte es infinitamente mejor si cabe. Es intensa, te agarra desde la primera página y no te suelta hasta el final y por el camino te hace sonreír, reír a carcajadas, emocionarte, enfadarte (enfadarte mucho, pero mucho, mucho), llorar y acabar con una sonrisa gigante de oreja a oreja.

Habla del perdón, del querer, pero no del querer a otro, que también, sino de querernos a nosotros mismos y de querernos fuerte y “apretaó”. Y te deja lecciones y moralejas en cada rincón.

La he disfrutado muchísimo y me he enamorado por completo (más) de Jota y esa maravillosa familia que tiene formada. Me ha durado un día y os prometo que en las últimas páginas he aflojado porque no quería acabarla, me daba toda la pena del mundo.

¡Qué manera tan bonita de escribir la de Elsa García! ¡Qué manera tan preciosa de contar historias!

Al terminar la primera parte de esta bilogía me replantee no leer este libro porque el primero no me entusiasmo mucho. Menos mal que me lo pensé mejor y me anime a leerlo. Esta segunda parte ha hecho que cambie la opinión que tengo de la primera. Es uno de los mejores libros que he leído en lo que llevo de año.
En esta segunda parte la protagonista me ha gustado incluso más, le ha sentado bien estar lejos un tiempo. El que no me ha gustado es el protagonista del anterior libro, el enfado con el que acabe la primera parte ha aumentado en este libro aunque tengo que reconocer que al final, gracias al capítulo contado por él, he hecho un poco las paces con él.
El nuevo interés amoroso de la protagonista, ósea el protagonista de este libro, me ha gustado. Ya al final se me hace algo empalagoso pero es aguantable, es un amor de chico.
Al final, ha sido una bilogía que me gustado bastante. Estoy segura que volveré a leer a su escritora en el futuro.

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Reconozco que conocí a Elsa García por pura casualidad de las redes sociales y aunque la primera parte de esta bilogía no me atraía en sí misma (por norma general, casi ninguna novela romántica me destaca por su trama, llamadme rara) enseguida pasó a estar en mi lista de “obligatorias” por las buenas críticas que había leído y por la curiosidad tremenda que sentía por conocer a Elsa como autora y los personajes increíbles que todo el mundo decía que era capaz de crear. Como podréis ver en la reseña de Y yo a mí, la sorpresa que me llevé con ella fue relativa porque ya me esperaba la calidad que me encontré, así que tras cumplir con crecer las expectativas, era solo cuestión de tiempo que pudiera hacerle un huequito al final de la historia de Jota y sus amigos, todos ellos inolvidables. Puede que no haya spoilers de trama como tal en esta opinión, pero quizás sí haya cosas que os gustaría descubrir leyendo la anterior novela antes.
La primera parte de la bilogía termina bastante mal para la pobre Jota, que se olvida de su alegría y sus ganas de vivir intensamente (o quizás ese fuera el problema) y para huir del dolor emocional que le provoca un nuevo desengaño y la pérdida de su abuela, pone océano de por medio para ir a Nueva York. Ahora ha pasado el tiempo, unos dos años después de los acontecimientos de Y yo a mí y Jota siente que debe volver y retomar su vida, aunque sabe que no puede ser donde la dejó. Sus amigos también han continuado sin ella pero hacen lo posible por que todo siga más o menos igual y ella no note tanto cambio. Sin embargo, han pasado cosas en Nueva York de las que Jota se avergüenza pero que además no puede olvidar. Así que se siente muy culpable por guardar secretos a sus mejores amigos, Nit y Gael, ambos con parejas estables, planes de futuro y una felicidad que ella no quiere empañar.
Ya había podido comprobar la fluidez de la pluma de Elsa García leyendo la primera parte y aunque no hacía falta, lo he vuelto a confirmar en el cierre de esta bilogía. Me encanta la frescura con la que escribe, la manera de darle realismo a los personajes con características muy humanas, con reacciones muy coherentes a las situaciones que van viviendo, con sentimientos muy reales expresados a través de ellos mismos. En esta ocasión, añadimos a los componentes de la ecuación que ya conocíamos de la primera parte los capítulos según el punto de vista de Lucas, el chico nuevo al que acogen en el grupo de amigos de Jota y se suma a los que ya tenemos de la propia Jota, de Gael o de Enzo. Este nuevo personaje da un giro en la trama que hasta entonces parecía un poco estancada al terminar Y yo a mí aunque ese estancamiento es solo una sensación al pasar por el ecuador de la bilogía, con el transcurso de esos dos años de diferencia pero la verdad es que enseguida se vuelve a coger el ritmo con la personalidad tan chispeante que tiene Lucas y la sangre nueva que aporta al conjunto de personajes.
Por lo demás, Jota sigue siendo tan guay como al principio aunque ahora cargue con más peso emocional sobre los hombros. Ha pasado por una racha malísima y aunque su mecanismo de defensa pasa por huir de todo y de todos para poner en orden sus sentimientos, sigue siendo una chica súper alegre, con ganas de pasarlo bien a todas horas y sobre todo, de ser feliz, aunque tiene claro que su felicidad no pasará por depender sentimentalmente de ningún hombre. de hecho, son muchísimos los mensajes positivos que se pueden extraer de la lectura y ya no solo se debe a que toda la bilogía está pensada para ensalzar las relaciones sanas en contraposición a cualquier aspecto tóxico, sino que también hay sitio para reivindicar el amor libre y sin miedo por el que aún tienen que luchar muchas personas como el caso de Gael y Beto, o para recordar que la educación también está abierta a niños con necesidades muy diversas.
Esta es una de las mejores cosas que tiene la bilogía entera pero en especial esta segunda parte, porque incluye un montón de subtramas alrededor de lo que sería el mero romance y termina siendo una obra tan completa que también habla sobre la vida laboral de los personajes, las aspiraciones de futuro sin conformarse en el presente, las ansias de formar una familia (aunque no sea la que se había planeado) o la amistad entre gente tan distinta entre sí. Todo esto hace que el libro que tenemos en las manos se salga un poco de una historia simplona sobre dos personas que se enamoran y en cambio descubrimos toda una serie de circunstancias que la convierten en una novela sobre la vida misma, tan realista y emotiva que parece increíble lo mucho que me ha enganchado con solo incluir elementos tan cotidianos como una quedada con amigos o un cena en familia.
Así que en definitiva, esta bilogía es una rotunda recomendación para quienes sois amantes del género romántico y erótico, pero también si como yo os cuesta más encontrar historias emotivas dentro del amplio panorama del romance y sois más selectiv@s. Aquí encontraréis un respiro a tantos tópicos que pueblan el género, ya no solo por la trama sino también por los personajes, con una construcción impecable de carácter, historia personal y reacciones, además de que se han ganado un pedacito de mi corazón por ser tan especiales en sus decisiones y su forma de ser. Elsa García se ha convertido en un referente para mí en cuanto al tipo de romances que me gusta leer por su estilo, por sus personajes y también por sus por sus ideales sobre el amor romántico sano.
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4,5 estrellas por todo ese cambio que ha sido para mí esta segunda parte, narrativamente más madura y completa, con unos personajes que han evolucionado y que toman las riendas de su vida de una forma adulta y lógica con su manera de ver la vida. No le marco 5 estrellas porque la primera parte es un pequeño equipaje que, para mí, produce un poco de sobrepeso y me impide ir a colocar el libro con esa puntuación.

Me ha gustado Jota, me han gustado sus amigos, tanto los que ya conocía como los nuevos incorporados, me ha encantado esa forma que Elsa tiene de acercarme a cada uno de ellos, desde dentro, con esos capítulos en primera persona tan certeros, tan limpios, tan completos y, en algunos momentos, tan intensos. Confieso que hay un par de momentos en los que me he emocionado, y eso, os lo aseguro, no me lo esperaba para nada, y me ha encantado. Cuando me tocan la fibra sensible, se ganan un poquito de mi corazón lector.

Jota crece, evoluciona, pero manteniendo su esencia, que es lo que la define como personaje. La he notado más lógica, divertida, sencilla, inteligente y hasta más sensual, y eso que en Y yo a mí no falta sensualidad.

Un acierto este cierre de la bilogía que consigue que se me queden muy buenas sensaciones. Me ha gustado la historia que ha creado en esta segunda parte, por dónde nos ha llevado desde que ella aparece de nuevo en Madrid, cómo gestiona los sentimientos de ambos, las pequeñas historias paralelas que acompañan perfectamente a los protagonistas y que consiguen que todo tenga mucho sentido, y el tono más romántico de esta novela sin perder intensidad dramática en algunos momentos. Toda una sorpresa, muy recomendable

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La historia estará contada por Jota, aunque tendremos capítulos en los que tendremos otros narradores como Lucas, Enzo y Gael, esto hace que la historia sea mucho más rica, porque vemos varios puntos de vista de lo que todo pasa. Una cosa que me gustaría aclarar es que es cierto que la historia va sobre la vida de Jota, pero no solo de ella sino de toda la pandilla. Iremos conociendo que es de todo y como van superando ciertos momentos, como se unen para superar cosas, el amor, aunque se han amigos han formado una pequeña familia y es difícil no querer a ninguno de ellos (lo sé Anna Paula, hay uno que tú no quieres mucho, pero no seas dura con él).
Me encanta vivir esta historia desde el punto de Jota, una mujer fuerte, pero que tiene sus puntos débiles, que toma decisiones, que se pone el mundo por montera y hace lo que haga falta para buscar su felicidad y la de los suyos, una mujer con una moralidad muy grande. Y qué decir de Lucas un ser tan maravillo que te planteas si de verdad existen personas así, y poco a poco descubres cosas de él que lo hacen tan humano que no es difícil no enamorarse de él. Porque lo que hace este hombre al final de libro, es tan maravilloso, tan bonito y estoy segura de que aún hay hombres así en el mundo.
Dos personas que en un principio parecen tan diferentes, pero que a la vez son tan parecidas, que el que se lleven bien es cuestión de poco tiempo, así que surja algo entre ellos es lo normal, porque cuando dos almas gemelas se conocen solo hay un posible final para ellos. ¿O no? Lo difícil es cuando el pasado de Jota vuelve a la ciudad y hace que todo se desmorone y ya no sepa que hacer, que sentir y tenga mil dudas. ¿ A cuántos de nosotros no nos ha pasado eso?
Pero no será lo único que haga que la vida de esta pandilla se desmorone, que los altere, pero que a su vez hagan más piña, dos personas a las que en esta historia se les quiere un montón tendrán un percance. Y que queréis que os diga, que me jode mucho que en pleno siglo XXI siga pasando estas cosas, porque la gente no se mete en su vida y deja que los demás sean felices. Este capítulo del que os hablo es un capítulo lleno de carga emocional, que lo único que uno quiere es entrar en la historia y dar de hostias a los matones de turno, pero a la vez abrazar a esas personas que reciben la agresión, un capítulo que nos enseña que aún hay que trabajar mucho (entre todos) para que ciertos temas sean normales, porque todos tenemos el derecho de amor a quien nos dé la gana y da igual el sexo de las personas.
Y dejarme que os hable del capítulo que más me ha gustado, yo lo llamo el capítulo de la redención, no tiene más de cuatro páginas, pero verlo a él, pensando en todo lo que no quiere, en darse cuenta en el hombre que se ha convertido, en algo que ni el mismo reconoce y no quiere y podemos decir que se da asco, no solo por lo que se ha convertido, sino también por lo que ha hecho. Que ha tardado mucho en darse cuenta, pero sobre todo sabe que hay un antes y después y que a partir de ese momento las cosas van a cambiar. Que queréis que os diga la carga emocional en tan pocas páginas es mucha, el ver como se da cuenta de todo, pero sobre todo ver cómo quiere cambiar, es algo que hizo que mi corazón se derritiera. Pero sobre todo poder sentirme orgullosa de ese personaje, porque hasta ese momento las cosas no las estaba haciendo bien.

Los capítulos son cortos, con lo cual hace que la historia sea más ligera y fluida, tengo que decir que esta segunda parte he visto una evolución en la forma de escribir de la autora, en este libro ha vuelto a dejar gran parte de su esencia, de su alma y corazón. Que nos transporta a la vida de esta pandilla, que nos hace sentirnos uno más.
Y yo a nosotros es una historia de amor, de amistad, de que la vida nos da una familia pero que nosotros podemos escoger una segunda y esta jamás se separara pase lo que pase. Homofobia, redención. Pero que siempre hay que cerrar capítulos en la vida de uno para poder abrir nuevos capítulos, que la felicidad está al alcance de todos, pero sobre todo uno primero tiene que quererse a sí mismo, que uno tiene que ser como es y que nadie NUNCA tiene que cambiarte.
La primera parte de esta historia me gusto mucho, pero esta segunda parte me ha enamorado. Una historia que no podrás para de reír, llorar y hasta queras matar algún personajes, pero que ante todo terminas con una sonrisa en la cara.

Pues se acabo, me ha durado un dia y medio, es que esta historia me ha enganchado incluso mas que la del primero y mira antes adoraba a Enzo pero prefiero mil veces a Lucas jejejej, me ha encantado como a acabado todo y no, elsa siempre mágica