Proyecto Trópico de Cáncer

Markus es un científico que trabaja en una gran farmacéutica, HyunsPharma, escalando constantemente. Hasta tal punto que el presidente de la farmacéutica, el señor Hyun lo introduce en un proyecto súper secreto llamado Trópico de Cáncer. Este consiste en buscar una cura contra el cáncer, algo que llevaba mucho tiempo siendo el objetivo de Markus. Tras modificar genéticamente un virus mutable, Markus encuentra la cura. Aunque aún necesita más tiempo y ensayos, HyunsPharma acelera el proceso para comercializarlo a precio de oro. Lo que en un principio era la cura contra el cáncer acaba torciéndose. Algo sale mal, la cura muta y una letal enfermedad se extiende por el mundo. Los muertos vivientes ahora campan por sus anchas, la civilización ha caído. Ahora hay que luchar y sobrevivir, o morir.

El protagonista indiscutible es Marku. Markus es un joven que ha dedicado toda su vida a estudiar y a la investigación. Un hombre con principios, con moral, con una increíble empatía, un justiciero en el siglo XXI que vela por los derechos universales. Su obsesión desde siempre ha sido buscar la cura contra el cáncer, ya que su madre murió de eso. Cuando entra en la farmacéutica, Markus tiene un amigo de la universidad: Adam, un hombre totalmente distinto a él y con algo de ambición pero con menos cualidades en la investigación que Markus. Además tendremos otros personajes, como Maia (hermana de Markus) o Laia (una integrante del grupo rebelde). El enemigo será el señor Hyun y HyunsPharma, un hombre totalmente ambicioso, que quiere lucrarse a costa de todos y por encima de todos, cruel, sádico a veces.

La trama no es novedosa, el tema de la cura del cáncer y que acaba en una plaga zombi ya proviene de Soy Leyenda. El tema de la búsqueda de la cura tampoco es novedoso. Pero el libro tiene su propio encanto y es los personajes. Los personajes, cómo se van adaptando a la nueva realidad, sus sentimientos y actos, son el punto fuerte y atractivo de la novela. El escenario está dividido entre Nueva York y El Dorado, el pueblo natal de Markus. Hay pocas descripciones de las ciudades, lo básico para transmitir la devastación, por lo que podría ser cualquier parte del mundo. Tampoco veo necesaria una exhaustiva descripción de la ciudad (de sobra ya conocida por todos). La única posible pega que le daría es que es un final abierto, demasiado abierto e incierto. No sé si habrá segunda parte o no.

En cuanto a la pluma, la escritura del autor es limpia (algún fallito de nada) y transmite muchísimos sentimientos, especialmente la destrucción, la decadencia y la perdida pero siempre con un rayo de esperanza. Es una escritura adictiva, con acción y momentos de tensión. El ritmo es constante y en ningún momento decae, además la acción llega pronto. No es una historia novedosa, ya lo he dicho, pero sí una historia que merece la pena leer.
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