Pueblo sin rey

Nos encontramos en el año 1520. Carlos I es rey de España y sus territorios allende los mares desde hace cuatro años. Cuando comienza la novela, el rey acaba de abandonar España: se dirige a Alemania para ser coronado emperador.

Mientras tanto, varias poblaciones se levantan contra el rey. El movimiento se conoce como la guerra de las Comunidades y sus principales adalides fueron Valladolid y Toledo.

De esta guerra nos habla el libro: de su surgimiento, su desarrollo y de cómo acabó todo. La autora se basa en los hechos y personajes reales pero introduce algunos personajes ficticios que son los que darán vidilla a la novela.

El libro me ha encantado. Así, sin paños calientes. He de reconocer que ya estaba predispuesta a ello porque Juana la Loca (madre de Carlos I de España y V de Alemania y personaje secundario en esta novela) siempre ha sido uno de mis personajes históricos preferidos. Y porque las comunidades siempre me han llamado la atención. Toda mi familia es de Valladolid; además, de la zona más cercana a las poblaciones que se levantaron en comunidades. Todos los años voy a Medina de Rioseco, He visitado Torrelobatón, Villagrájima, etc… Y Villalar de los Comuneros es un pueblo que no está excesivamente lejos del mío. Recuerdo tanto a mis padres como a mis abuelos hablar de Padilla, Bravo y Maldonado, nombres que yo conozco desde niña…. En fin, como veis, hay muchos aspectos personales que me ligan a esta novela. Y es por eso, entre otras razones más objetivas, que la he disfrutado tanto. Conozco la mayor parte de los escenarios actuales y me ha encantado ver cómo eran entonces. Por ejemplo, nadie se imaginaría viendo hoy Torrelobatón que en el siglo XVI era un punto neurálgico, el centro del comercio de la lana. O que su señor o el de Urueña eran grandes señores, con mucho predicamento entre la nobleza… Me ha gustado mucho ver mis pueblos con los ojos del siglo XVI. He aprendido muchísimas cosas y he apuntado muchos sitios que he de volver a visitar; ahora los veré con otros ojos.

Pero, aunque no haya nada personal que os una a esta historia, creo que puede gustar a cualquier aficionado a la novela histórica y a la Historia en general. “Pueblo sin rey” es una verdadera lección de Historia: Historia novelada en estado puro. La autora se ha documentado exhaustivamente de los hechos históricos, de los personajes reales y de la forma de vida en Castilla en el siglo XVI. Aprenderemos mucho sobre la guerra de las Comunidades pero también sobre la Historia del siglo XVI de España, la forma de vida, las tensiones políticas, etc… Y lo haremos divirtiéndonos, o sea, de la mejor manera posible. Y es que la autora mete muchos datos y se vislumbra que hay un ingente trabajo de documentación tras la escritura de este libro, pero es capaz de dar datos e información sin abrumar, sin parar el ritmo lector y, sobre todo, entreteniendo al lector. Porque “Pueblo sin rey” es ante todo y sobre todo una novela super entretenida en la que hay un poco de todo: amores, amistades, luchas, aventuras…

La novela se centra en los personajes ficticios. Es a través de la vida de dos familias sobre todo como conoceremos los hechos reales. Por supuesto, por la novela pasan personajes reales como los citados Padilla, Bravo y Maldonado, pero también personajes del clero, condes, incluso Juana (la mal llamada Loca) y su hijo Carlos. Pero todos ellos son personajes secundarios; los principales son los ficticios que, por otro lado, están tan bien perfilados que parecen reales. Hay que decir que la mayoría de los personajes son masculinos; es algo lógico en una novela que es sobre todo guerrera. Mujeres hay pocas pero las que hay –las dos jóvenes protagonistas de la novela y alguna otra secundaria- no tienen desperdicio. Me han gustado mucho y las historias que se tejen en torno a ellas son de mis preferidas de la novela.

Si la ambientación temporal es buenísima, la espacial no se queda atrás. Conoceremos muchas poblaciones vallisoletanas que fueron escenarios de levantamientos y luchas; también Toledo que, junto a Valladolid, fue el centro neurálgico de las Comunidades. Por otro lado, tendremos también la visión del otro bando centrada en Guadalajara cuyo duque era el mayor apoyo del rey. O Alcalá de Henares, ciudad estudiantil por excelencia, que se encontró en medio de dos bandos.

Otra de las cosas que más me han gustado, quizás la que más, es que la autora pretende ser imparcial y mostrar todas las caras del conflicto (y lo logra). Yo siempre había oído que los comuneros eran los malos, los que se levantaron contra el poder existente, los revolucionarios. Como se suele decir, la Historia la escriben los vencedores. Pero aquí me he encontrado otra visión del conflicto: unos hombres que no iban contra el rey pero que sí defendían sus derechos. ¿Si hubiesen triunfado la Historia de España hubiese sido otra, menos absolutista, más liberal? Probablemente.

Conclusión final

En fin. No me enrollo más, creo que ha quedado claro lo muchísimo que me ha gustado. Una novela muy bien escrita, muy entretenida y muy informativa. Aún siendo una novela muy larga, se hace corta. Muy recomendable.
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