Ya apuntaba maneras Márquez con este, su primer relato y la particular narrativa que le caracteriza. Bajo La tercera resignación habita la crueldad de un niño enfermo que vive tres veces su muerte. Y es, esa indiferencia en su forma de contarlo, como quien espera al autobús una de las técnicas que más me gustan del autor, pues no es nada fácil hacerlo sin causar el mismo efecto en el lector. Todo lo contrario, me he sumergido en su lógica, como si cuanto sucede, fuera de lo más normal. ¡Hay magos que sacan chisteras de los conejos! Pero cuidado, porque escondidos en los brotes verdes de su imaginación el colombiano nos golpea con dolor, angustia y muerte circular, con la técnica del mosquito, va dando picotazos sin que te enteres, para que acabes rascándote con desesperación. Excelente relato que abre fuego en su colección Ojos de perro azul, buena muestra de la gran capacidad literaria que ya atesoraba en sus comienzos el autor. Ya lo decía mi prima... ¡Sarna con gusto, pica mejor! (boinés clásico) + Leer más |