Cien años de soledad

El mundo habrá acabado de joderse —dijo entonces— el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga.

Uno no se muere cuando debe, sino cuando puede.

El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.

Es como si el tiempo diera vueltas en redondo y hubiéramos vuelto al principio.

No te fusilo yo. Te fusila la revolución.

No se le había ocurrido pensar hasta entonces que la literatura fuera el mejor juguete que se ha inventado para burlarse de la gente.

la búsqueda de las cosas perdidas está entorpecida por los hábitos rutinarios, y es por eso que cuesta tanto trabajo encontrarlas.

... la soledad le había seleccionado los recuerdos, y había incinerado los entorpecedores montones de basura nostálgica que la vida había acumulado en su corazón, y había purificado, magnificado y eternizado los otros, los más amargos.

Morirse es mucho más difícil de lo que uno cree.

no imaginaba que era más fácil empezar una guerra que terminarla.