Fiesta de empresa

Suspiro, me dirijo hacia la mesita de centro y recojo la tarjeta del regalo de Savannah para volver a leerla otra vez.
«¡Felices Fiestas!
¡Puesto que siempre te has preguntado cómo sería cabalgar en la cara de tu jefe, he decidido ser un poco más proactiva y ayudarte esta vez!
Esto te hará liberar toda esa tensión que emana entre vosotros dos. Hasta he hecho que grabaran su nombre en un lateral, ya que hablas tanto de él.
Además, es ideal para todas esas ocasiones en que deseaste “Que se calle de una puta vez y me folle contra la pared”.
(Por cierto: eso lo dijiste en Punta Cana el año pasado, cuando estábamos borrachas. ¡Me acuerdo!).
Con cariño
Georgia
(¡Y tu jefe! ¡Jajajajajajaja!)
(También te he comprado un suéter, para que lo sepas. Pero te lo enviaré después de año nuevo)».

¿Por qué no te has partido de la risa con el último vibrador que te he regalado?