La librería

-¿Por qué cree que abrir una librería es inverosímil? -le gritó al viento-. ¿La gente de Hardborough no quiere comprar libros? -Han perdido el deseo por las cosas raras -dijo Raven mientras seguía limando-. Se venden más arenques ahumados, por ejemplo, que truchas que están medio ahumadas y tienen un sabor más delicado. Y no me diga usted que los libros no constituyen una rareza en sí mismos. (cap. 1)

A veces pienso que el hombre y la mujer no son precisamente lo más adecuado el uno para el otro.

No le importó tanto como creía. Suponía una derrota, pero la derrota es mejor recibida cuando al menos uno está cansado.

Fue el empeño y decisión de Florence de abrir una librería en un lugar que no estaba preparado para dicho menester.

Christine era implacable. Sólo encontraría consuelo si causaba dolor.

No lo entenderán, pero será mejor. Entender las cosas hace que la mente se vuelva perezosa.

Si durante un determinado período de tiempo los ingresos no son equiparables a los gastos, se puede predecir con bastante tino que las dificultades monetarias no se harán esperar.

Dicen por ahí que está usted a punto de abrir una librería, eso significa que no le preocupa enfrentarse a cosas inverosímiles

Florence tenía buen corazón, aunque eso sirve de bien poco cuando de lo que se trata es de sobrevivir.

Un buen libro es la preciosa savia del alma de un maestro, embalsamada y atesorada intencionadamente para una vida más allá de la vida.