A veces pienso que el hombre y la mujer no son precisamente lo más adecuado el uno para el otro.
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A veces pienso que el hombre y la mujer no son precisamente lo más adecuado el uno para el otro.
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-¿Por qué cree que abrir una librería es inverosímil? -le gritó al viento-. ¿La gente de Hardborough no quiere comprar libros? -Han perdido el deseo por las cosas raras -dijo Raven mientras seguía limando-. Se venden más arenques ahumados, por ejemplo, que truchas que están medio ahumadas y tienen un sabor más delicado. Y no me diga usted que los libros no constituyen una rareza en sí mismos. (cap. 1)
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Christine era implacable. Sólo encontraría consuelo si causaba dolor.
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El Mar del Norte despedía un olor brutal a sal, limpio y putrefacto a la vez.
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Pero aquél era su hogar y el de sus libros, y allí se quedarían todos juntos.
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Deje que le diga qué es lo que admiro del ser humano. Lo que más valoro es la virtud que comparten con los dioses y con los animales, y que, por tanto, no debería considerarse una virtud. Me refiero al coraje.
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Le habría gustado tener el poder para que aprobaran una ley por la que se asegurara que aquel hombre nunca volviera a ser infeliz.
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Los Everyman, con su dignidad raída, parecían enfrentarse a ellos lanzándoles miradas de reproche.
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Un buen libro es la preciosa savia del alma de un maestro, embalsamada y atesorada intencionadamente para una vida más allá de la vida.
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Dicen por ahí que está usted a punto de abrir una librería. Eso significa que no le importa enfrentarse a cosas inverosímiles.
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Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises