Un buen libro es la preciosa savia del alma de un maestro, embalsamada y asesorada intencionadamente para una vida más allá de la vida y, como tal, no hay duda de que debe ser un artículo de primera necesidad.
|
Un buen libro es la preciosa savia del alma de un maestro, embalsamada y asesorada intencionadamente para una vida más allá de la vida y, como tal, no hay duda de que debe ser un artículo de primera necesidad.
|
No creo que los hombres sean mejores jueces que las mujeres (...). Pero pasan mucho menos tiempo lamentándose de sus decisiones.
|
No lo entenderán, pero será mejor. Entender las cosas hace que la mente se vuelva perezosa.
|
A los diez años y medio tenía la certeza, quizá por última vez en su vida, de cómo había que hacer las cosas exactamente.
|
Así, además, tendría esa impagable sensación de quien comienza de nuevo; una sensación que ya no podía esperar sentir muy a menudo a su edad.
|
Le quería, e intentaba entender su trabajo. A veces pienso que el hombre y la mujer no son precisamente lo más adecuado el uno para el otro.
|
Y no me diga usted que los libros no constituyen una rareza en sí mismos.
|
Dicen por ahí que está usted a punto de abrir una librería. Eso significa que no le importa enfrentarse a cosas inverosímiles.
|
La cultura es para aficionados.
|
Si durante un determinado período de tiempo los ingresos no son equiparables a los gastos, se puede predecir con bastante tino que las dificultades monetarias no se harán esperar.
|
Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises