Y llegamos al desenlace de la historia con esta parte. Amanda tiene un acosador, que le hace la vida imposible y aparece siempre en el momento que menos se le espera. La relación con Dylan va bien, pero por momentos aparecen las dudas, no sobre lo que siente, si no sobre el mundo en el que ella vive y esas dudas si que son peligrosas. Y por si eso fuese poco, la relación entre su hermana Alicia y su cuñado Jorge es algo más que tensa. La pobre Candela ha oido cosas que no llega a comprender del todo y sufre al ver el distanciamiento de sus padres pero no quiere molestar a nadie, por lo que se queda con todos los miedos e incertidumbres. Así que hay mucho estrés al rededor de los personajes. La novela se lee muy rápido porque engancha de mala manera, un día me duró y solo quería leer como mucho la mitad. Siempre hay algún conflicto que solucionar, las acciones se suceden con rapidez y el tiempo va pasando en la historia hasta llegar a Navidad y poder liarla en grande con Papá Noël y en fin de año. Los personajes siguen dando lo mejor de si mismos en esta entrega e incluso mejoran algunos que no terminaban de convencernos. El final es mágico y muy completo, ya que no solo hay un épilogo, si no dos. Uno desde el punto de vista de Amanda y otro desde el de Dylan. + Leer más |