La terquedad nunca ganó ninguna batalla, pero sí cabreó a más de un soldado.
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La terquedad nunca ganó ninguna batalla, pero sí cabreó a más de un soldado.
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No había mentido al decirle que no sabía qué hacer con ella, su presencia lo había descolocado por completo, se sentía atraído por una hembra que solo había existido en su mente, que, secretamente, siempre había considerado suya a pesar de lo absurdo que era reclamar un sueño. Pero ella era real, la sentía real y estaba dispuesto a demostrarle a su vez que él también lo era. |
—No sé quién eres, Bethany Roswell, pero tengo motivos más que suficientes para confiar en tu palabra.
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(…) Él parecía real, su tacto era real, su aliento era cálido y olía a menta, esos ojos brillaba de una manera única y a su alrededor había un aura tan brillante y extraña que la sacudió por entero. Era él. Aquello que la había hecho salir de casa esa mañana y conducir hacia el noroeste, era él. |
¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?