El cuento número trece

El libro, propiamente dicho, ya es una delicia, todo en él está cuidado, portada, tipografía, la cinta para marcar la lectura…
La historia en sí es mágica, muy inglesa. Una enorme casa aislada en los páramos y sometida a las inclemencias del tiempo, fantasmas, té, niebla, misterio, suspenso romántico, personajes oscuros y trastornados… Y la escribe una amante de la literatura del siglo XIX, la de Brontë, Collins, Dickens.
Trata sobre una escritora veterana, Vida Winter, que encarga a una joven especializada en biografías que escriba la suya, mientras ella se la narra a diario. La otra protagonista de su vida es su gemela, ambas eran pequeñas y estaban recluidas de la sociedad en un caserón junto con excéntricos familiares.
El cuento número trece, del que se habla en el libro, es el último de una novela de la Srta. Winter, que nadie se ha atrevido a escribir ni terminar. Curiosamente el contenido de ese cuento es lo que menos importa en nuestra novela.
Aquí se trata la pasión por la lectura, haciendo homenaje a clásicos imperecederos como Rebeca, Jane Eyre, Cumbres Borrascosas o La dama de blanco. de hecho ya he comentado antes que toda la historia bebe de este tipo de literatura, dándonos claras pistas sobre los gustos literarios de Setterfield.
Plagada de elementos de las novelas góticas, esta novela atemporal es rica en atmósferas y profundamente emotiva. Permanece en una época indefinida, no se plantea ni por la autora de manera explícita, ni por los datos que aporta, lo cual hace la lectura aún más enigmática.

Con un buen planteamiento y hábilmente narrada, aunque al principio cuesta un poco coger el hilo, pero tiene el punto justo de intriga para hacerte devorarlo sin darte respiro, pues una vez se empiezan a atar cabos no puedes parar de pasar páginas hasta llegar al sorprendente desenlace.

Hay libros con los que la costumbre de leer se convierte en un auténtico placer. Este es uno de ellos.

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Si tuviera que encontrar solo un adjetivo para este libro sería: Inquietante.
Un libro inquietante, muy ameno, con referencias literarias maravillosas (y con muuuucho spoiler de Jane Eyre 😣), con algunas frases ingeniosas y otras que aún me machacan la cabeza: "té caliente y dulce"... A cada página .
Me ha recordado mucho a las historias de Kate Morton, historias entre el pasado y el presente y donde los secretos familiares juegan la baza más importante en la narración.
Pero a pesar de haberme gustado, no me ha apasionado. La historia tiene ese toque gótico victoriano que a muchos nos apasiona, pero me ha faltado algo en esta lectura y me ha sobrado parafernalia novelesca. Me explico... La trama está muy bien, pero creo que a pesar de que lo hace enrevesado intentando sorprender, para el lector avezado es bastante previsible todo.
Un ritmo muy irregular y con un final apoteósico y precipitado.
Por cierto, hay película de esta historia y tiene una pinta fantástica.
¿Recomendaría este libro? Sí, sin duda alguna. Entretenido y os hará pasar un buen rato.

Cuando comencé este libro pensé que sería como otros tantos de secretos familiares, tipo Kate Morton. Pero he de decir que aunque no tenía muchas esperanzas puestas en él me encantó.
Dramas familiares, historias secretas, amistad, amor fraternal...incluso misterio en algunas ocasiones.
El final me dio una vuelta que no esperaba, por este motivo me gustó más.
Lo disfruté mucho. Es uno de los libros que recomiendo y presto siempre que me piden algo que leer.
Totalmente recomendable

He tenido el verdadero placer de leer este libro dos veces (no descarto una tercera) y cualquiera de las dos la disfruté muchísimo. Emocionante, intrigante y emotiva, "El Cuento Número Trece" es una maravillosa novela, que guste o no, no deja a nadie indiferente.