El cuento número trece

Una conocida escritora encarga su biografía a una mujer bibliografa y amante de los libros .Su padre tiene una librería de libros antiguos y ella ha vivido siempre rodeada de libros.
Margaret duda si aceptar el encargo,porque sabe que Winter la excéntrica escritora ,siempre que la entrevistan,acaba explicando un cuento de su vida,historias irreales.Incluso escribió un libro "Trece cuentos de cambio y desesperacion". Pero no aparece el número trece en el libro.De ahí el título de la novela.El numero trece es lo que nadie ha sabido nunca.
Margarita conseguirá sacar la verdad ,escuchando todas las mentiras, atando cabos, como si un lazo invisible las uniera.Las dos tuvieron una hermana gemela que murió pero que siguen atadas a sus vidas.
Y Margaret siente y sufre lo mismos sentimientos que la señorita Winter.
Novela gótica,de ficción,con fantasmas y al final de sentimientos encontrados.

Primera novela de una autora británica que ha conseguido llegar a ser un “best-seller” por ser ese tipo de historia inspirada en los clásicos ingleses de principios del siglo XIX y que recrean un ambiente gótico y atemporal, embargado de romanticismo, de misterio y anecdóticos elementos sobrenaturales que tanto atraen al lector común.
Realmente es una novela llena de secretos, mansiones, parajes lúgubres y decadentes, personajes enigmáticos, angustiados por el peso de su pasado. Asimismo, es una historia llena de libros que conducen de una trama a otra, para homenajear a autores de la talla de las Brönte, Jane Austen, Dickens o Henry Jamens entre otros, evocando especialmente la novela de Jane Eyre de Charlote Brönte, para emularla al reflexionar acerca del drama psicológico del abandono, los miedos, la locura, la soledad asfixiante, los recuerdos, la propia identidad, el proceso de creación literaria y el amor fraternal. Es curioso el especial hincapié que hace la autora en el tema de las relaciones entre hermanos/almas gemelas… Y sin embargo, esta novela se centra más en el misterio y el suspense que en sus prometedoras reflexiones, que acaba dejando aparcadas en un decepcionante segundo plano para volcarse de lleno en la intriga, en la evocación de los clásicos de la literatura y en un desenlace un tanto forzado, precipitado, que acaba dejándote como una especie de sensación de vacío, como si las reflexiones planteadas quedaran a medio camino de algo…
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En un principio El cuento número Trece parece un libro del que no vas a sacar nada en claro, pero poco a poco y sin que te des cuenta, te va atrayendo a sus páginas; a medida que avanzas te haces más y más preguntas. Llega un momento que no puedes dejarlo y estás deseando sacar un rato libre para retomarlo.

Cuando lees un libro repleto de misterios, no puedes evitar adelantarte al final y muchas veces acertamos con nuestras suposiciones, pero en este caso, el final me dejó totalmente boquiabierta. ¡Es sorprendente!

Coges cariño a casi todos los personajes: a la señorita Winter, Margaret, las niñas, Aurelius o Jonh-the-dig... Necesitas conocerlos a fondo y compartir su día a día, meterte en cada una de las historias. Sin embargo, los fragmentos que abordan el pasado de Margaret son algo aburridos, cansados y repetitivos. Su arco argumental es el único punto débil de esta novela.

La autora escribe de maravilla, hace una descripciones muy bonitas y el libro está repleto de frases dignas de enmarcar para no olvidar. Ojalá todos los libros estuvieras escritos así...

Saludos ;)

Siendo justa, no estoy segura si el hecho de haber leído demasiados libros “regulares” este año me ha vuelto demasiado crítica y demasiado difícil de complacer en cuanto a lecturas. al parecer, siempre encuentro algo –algún detalle o un aspecto que no me agrada y El cuento número trece no fue la excepción. Sinceramente creo que no es un mal libro y me mantuvo interesada la mayor parte del tiempo pero, al final, no se convirtió en una lectura espectacular e inolvidable, y sin duda no se ha convertido en uno de mis favoritos.

Y vaya que la historia lo tiene todo –una escritora enigmática, relaciones obsesivas, incesto, además de una declaración de amor a los libros. Y con todo esto, mi interés comenzó a debilitarse a mitad de la historia. ¿Qué sucedió? A ciencia cierta, y semanas después de haber terminado la lectura, no lo sé.

El cuento número trece narra la historia de Vida Winter, una escritora muy famosa del Reino Unido, pero totalmente enigmática. Nadie sabe nada de su vida y ha logrado mantener su biografía un misterio. Cerca del ocaso de su vida decide contarle la verdad a Margaret Lea, copropietaria de una librería con su padre y eterna bibliófila. Margaret lleva una vida tranquila, escondiéndose detrás de los libros y la escritura, debido a un descubrimiento que hizo cuando era una niña: se entera que tuvo una gemela, que murió durante el parto. Esto se convirtió en una sombra en su vida, ya que sus padres nunca le dijeron y ella considera que eso está detrás de la depresión y frialdad de su madre. Cuando Margaret recibe la invitación de Vida Winter a convertirse en su biógrafa, duda un poco pero al final decide hacerlo, llegando a la vieja mansión de la escritora y descubriendo un misterio de hace 70 años.

El inicio de la novela es extraordinario –los primeros capítulos describen de una manera hermosa la librería de Margaret, su amor a los libros y cómo ella y su padre coleccionaban y cuidaban los libros de viejos y cuánto placer hallaban en ello. Me sentí identificada y me fascinó esta parte. También, se presenta a la misteriosa Vida Winter y la historia del “treceavo cuento”, una historia que debía ser parte de una colección llamada Historias de Cambio y desesperación, pero que nunca fue publicada.

Como mencioné, en un principio estuve atrapada por la historia y por el misterio, por los secretos de una familia bastante enferma y macabra, y creo que la autora hizo un trabajo fenomenal en la creación de la atmósfera gótica de la historia. Pero… pero… algo simplemente no me convenció en su totalidad, y creo que tiene que ver conmigo. A pesar que la historia me mantuvo entretenida, la verdad que no empaticé con ninguno de los personajes –Vida me pareció demasiado excéntrica y molesta, y Margaret, no sé, creo que ella tuvo un trauma por un evento que no fue su culpa y que ni le iba ni venía. También, poco después de la mitad del libro sentí que la historia se alargó sin razón y que algunas anécdotas volvieron un poco lenta la trama.

En resumen, creo que esta novela no es mala y es un thriller perfecto como lectura de verano o para inicio del otoño porque la ambientación es espectacular. Quizá en algún otro momento, este libro pueda funcionar mejor para mí.

Bueno. Se trata de un libro que he tenido durante bastante tiempo pendiente y al fin me he lanzado a leerlo. Es una historia interesante, con fragmentos algo más lentos que otros, pero en general amena y entretenida. La trama me ha parecido bastante intrigante, me ha gustado que la novela nos sumerja en el misterio acerca de la señora Winter y un amplio abanico de personajes implicados en la historia de su misterioso pasado. Algo que también me ha parecido destacable en esta novela es el hecho de que podemos encontrar ecos de la novela gótica puesto que algunos fragmentos se asemejan a obras clásicas como “Jane Eyre”, “Cumbres borrascosas”, “Rebecca”, “La mujer de blanco”, etc., así como por la posible presencia (¿o no? 😉) de elementos sobrenaturales (algún fantasma merodeando por ahí, ¿quizás?). También destacar que, en esta novela, al igual que en la anterior que leí, está de nuevo presente el tema de la bibliofilia, por si os interesa. Recomendable si os gustan las historias de misterio con un toque gótico clásico.

La novela comienza presentando como personajes a una joven librera y una afamada escritora, que durante los últimos momentos de su vida, le pide a la primera que escriba la historia de su misterioso pasado. Todo esto, mezclado con una ambientación gótica victoriana y un misterio familiar, además de un estilo muy bonito y evocador como guinda del pastel, me hizo entrar en la historia desde la primera página. Vaya, un libro sobre libros de manual, que tenía todo para gustarme.

Pero, lo que tanto prometía, fue deshinchándose en un batiburrillo de historias mucho menos interesantes. Las descripciones que en un principio resultan bonitas y evocadoras, terminan convirtiéndose en forzadas, repitiendo información una y mil veces. Y los misterios que promete el inicio de la novela, terminan desaprovechados y llevados a situaciones un tanto forzadas con un desenlace previsible.

Por si fuera poco, en la línea de este presunto homenaje a los grandes clásicos de la novela gótica victoriana, la autora cree conveniente destripar por completo Jane Eyre, uno de mis libros favoritos. Así que, por favor, no os estropeéis esa joya de clásico por leer antes esta novela.
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Uno de los libros que más enganchada me ha tenido durante toda la lectura, sin parar de cuestionarme todos los misterios que la inundan. Cada personaje, la manera en la que se narran los hechos y cada diálogo, me ha hecho adentrarme en cada historia, sintiendo incluso los olores y las sensaciones que se describían. No he podido evitar la sorpresa cuando al darme un descanso de la lectura me he visto devorando las páginas de 30 en 30, o incluso más. Es un libro que desde que lo tuve por primera vez en las manos sentí la sensación de que encajaba perfectamente con mi estilo de lectura y que sería uno de mis favoritos, sentía cierta conexión y no sabía por qué hasta que me adentré en las historias. En cierto modo tengo una ligera tristeza por haberlo acabado ya que para mí es de las lecturas que habría querido saber más y no me hubiera importado incluso que fuera aún más extensa, la facilidad de la autora para hacerte conectar con cada historia, moverte en los hilos de tiempo y los personajes hace que sea una lectura tan envolvente que se te pasa volado el tiempo que pasas inmerso en ella. Sin duda una de mis mejores lecturas que no dudaría en releer en un futuro y recomendar. le guardo un hueco especial en mi estantería y se ha convertido en uno de mis libros favoritos.

Pensaba que este libro me iba a gustar mucho más. A priori tiene una premisa que me encanta y es que está narrado en dos tiempos, la historia actual y la que te van contando en el pasado y todo con un drama familiar de fonfo. Pero la historia se me ha hecho muy lenta, en algunos momentos repetitiva y sentía que no avanzaba. El final acelera un poco, aunque el misterio no me ha parecido nada del otro mundo.
Ha habido dos cosas que me sacaban un poco de la lectura. La primera es que los dos tiempos están narrados en primera persona, al menos gran parte, y a veces en los arranques del capítulo me costaba saber en qué historia me hallaba.
Por otro lado, el libro tiene una prosa muy poética, que para muchos les gustará y hay que reconocer que el libro estar muy bien escrito pero yo disfruto más de lo que me cuentan que de cómo me lo cuentan y habia veces que me sobraba tanta floritura.

Probablemente tenía un hype muy alto con este libro. Tanto por lo que se cuenta de él como por las expectativas que nos habíamos creado en los debates. Mil teorías, un medio acierto. Cierto es que el final me ha dicho muy poco a comparación de lo que esperaba. No es que me haya decepcionado, si no que simplemente esperaba más. al terminar el libro se me han dado las explicaciones pertinentes pero aún así, he sentido que me faltaba algo. No sabría expresar qué exactamente. El resumen sería el siguiente: me ha gustado, sí. Es el libro de mi vida, no. Me ha dejado un sabor de boca... ¿Insípido? Ni frío, ni caliente. El desarrollo de la historia es genial y te mantiene en vilo hasta el final. Es algo contradictorio pero, no puedo decir otra cosa. Me ha encantado y a la misma vez, me ha dejado fría. ¿Cómo se come? Pues no lo sé. Comprobadlo por vosotros mismos.

Recuerdo que leí esta novela cuando era pequeña, con 12-13 años. No sé por qué, pero partes de este libro fueron borradas por completo de mi mente y es curioso, al ir adentrándome en la historia sólo recordé el principio a cachitos. El final me sorprendió tanto como la primera vez que lo leí (no logré recordarlo pero sí tuve la misma sensación al finalizarlo).
Recomiendo leer este libro si os interesa la novela gótica y de misterio, se narran dos historias entrelazadas viajando por el pasado y el presente.
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Cuando Margaret Lea va contando su historia, entras en una especie de trance dónde tienes que seguir avanzando sí o sí:
- A veces me gustaba estar en la biblioteca de Vida Winter y otras me faltaba el aire dentro de esa casa, nunca me ha gustado el ambiente.
- al principio yo también sentí miedo de Aurelius.
- Los secretos de sangre no deberían serlo cuando te pertenecen.
- La falta y el desbordamiento de amor están presente desde el principio hasta el final.
- Los fantasmas existen.
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En conclusión, ha sido muy raro recordar sensaciones, al releerlo, vividas hace años. Exactamente las mismas. Con igual intensidad.