Una historia muy entretenida, con un planteamiento original.🥰
Audrey deja Reno para ir a pasar una semana de vacaciones, junto a su amiga Dana, a Odissey Park, donde transcurre toda la trama. Se trata de un parque temático -a mí que me regalen un pase que me voy ya mismo- en el que los visitantes viven una experiencia "full immersion" en alguna época y lugar del pasado. En este caso, Audrey y Dana se van a vivir a Lodge Town, un pueblo de Salvaje Oeste a finales del siglo XIX.
La ambientación resulta curiosa, porque a las fantásticas descripciones de lo que es un pueblo del Oeste y la vida en el mismo, se suman unos personajes contemporáneos, con su jerga actual y su modo de pensar y vivir. La mezcla es interesante y te ayuda a no perder de vista que todo es un escenario y un montaje.
La trama se desarrolla en un breve espacio de tiempo, aunque la autora tiene la prevención de que los protagonistas se conozcan de antes. Con momentos divertidos, malentendidos, situaciones estrambóticas, los personajes se van descubriendo el uno al otro e hilvanando su historia de amor, con algún que otro empujoncito de ayuda.
Audrey, la protagonista femenina, necesita en serio vacaciones, porque su trabajo, y su vida en general, la estresa. Quizá se debe también a su forma de ser, un poco cuadriculada y rígida, que la vuelve algo gruñona y quejica. Arrastra una profunda frustración personal que le hace, sin que se dé cuenta, juzgar a los demás por un rasero que no es objetivo. A lo largo de la historia, y el hecho de estar en un lugar que no le permite tener a mano las evasiones tecnológicas en las que nos solemos refugiar en la actualidad, no le queda más remedio que aprender a enfrentarse de otro modo a las situaciones y, en concreto, a su vecino Blake, terriblemente atractivo y terriblemente fastidioso.
Blake es una mezcla de hombre de negocios moderno, seguro de sí mismo, capaz y decidido, con un hombre de carácter tierno, algo tímido, dulce y apasionado. Me ha gustado que no fuese arrogante y que se mostrase tan inseguro con respecto a Audrey.
Cuando descubre que ha coincidido con su vecina en Odissey Park, lo primero que busca es no encontrarse con ella, algo que resulta complicado, pues el pueblo es pequeño y a ellos los han instalado en casas contiguas, vuelven a ser vecinos. Poco a poco la va conociendo y se va sintiendo atraído por ella, a pesar de sus desplantes y su mal genio. No se propone conquistarla, porque cree que no tiene ninguna oportunidad, pero el destino -y alguna mano por ahí que mueve los hilos- dispondrá otra cosa.
La historia de amor entre ellos, a pesar de tener lugar en una semana, no avanza con rapidez, sino de forma pausada, dando lugar al descubrimiento del otro, a la atracción profunda, a las dudas... Atraviesa momentos bonitos y otros de intensa pasión; también hay momentos cómicos.
Una historia muy bien contada, que se lee con rapidez porque la narración es fluida y tan interesante que quieres saber lo que pasa después; que te sumerge en un particular parque temático que me encantaría que existiera de verdad.😍😍 En definitiva, una historia para disfrutar.😊
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