El renacer de las alas

Porque confié en él. Me entregué a él y, a pesar de todo, volví a confiar. Y pensaba que estaba haciendo lo correcto, que nada había cambiado.
Pero lo hizo.
Hizo lo que más temía. No pasó la prueba,y se largo cuando yo esperaba que no lo hiciese.
Y me cabrea. Me cabrea muchísimo haber creído en él y haberme equivocado cuando estaba convencida de que no lo hacía. Me cabrea que se largase sin molestarse en decir nada. Me cabrea pensar en él, en nuestros momentos, en el tiempo a su lado. Me cabrea los meses que he perdido dándole vueltas a la cabeza intentando encontrar una razón que no fuese la evidente. Me cabrea estar cabreada.
Porque pensaba que él también me quería.
Y me equivoqué.

-Puedes engañarte a ti misma si quieres, pero aunque no tenga superpoderes y no pueda meterme en tu cabeza, sé lo que piensas. Te conozco mejor que nadie. Y sé que es difícil aceptar algunas cosas a veces, sobre todo si es lo ultimo que esperabas o querías. Pero las cosas pasan, y tienes que aceptarlas tarde o temprano.-Se encoge de hombros-. Tú puedes aceptar o no que te gusta Zach, pero la realidad está ahí.
-Y ¿si no estoy segura? -pregunto, inspirando hondo- Y ¿si no tengo claro lo que siento realmente?
-Venga ya, si te mueres por besarlo otra vez.
-Y ¿qué? Puede ser simple deseo porque me quedase con ganas de más, eso se pasa.
-¿Estás segura? - pregunta, y yo no sé qué responder-. ¿Pondrías la mano en el fuego afirmando que si vuelves a besarlo ese deseo cesará? ¿Crees que no querrás volver a besarlo más?