El palacio de papel

La novela de Miranda Cowley Heller, El palacio de papel, cuenta la historia de Elle, una mujer cuya vida es a la vez turbulenta y complicada. Debe elegir con qué hombre compartir su vida: su esposo, Peter, o su amor de la infancia, Jonas.

El Palacio de Papel, que da nombre al libro, es el lugar al que van Elle y Jonas y sus familias todos los veranos y lo hacen desde que se conocieron de niños.

Indudablemente ha visto mejores días, pero les da ese escape y distancia de las realidades y tensiones de la vida moderna y el matrimonio. Después de una cena, Elle se va de la mesa al igual que Jonas, y tienen relaciones sexuales, teniendo al esposo de Elle, Peter, y la esposa de Jonas, Gina, muy cerca.

La novela sigue las próximas veinticuatro horas en la vida de Elle y Jonas, mientras intentan dar sentido a lo que han hecho. Lo que se despliega lenta y delicadamente es toda una historia compartida que tienen Elle y Jonas. Heller nos lleva directamente al momento en que nació Elle, lo que a su vez nos permite ver cómo las propias experiencias y el comportamiento de sus padres influyeron en las decisiones y acciones de Elle. Parece que todo lo que Elle quiere es una familia estable con su hermana Anna y una madre y un padre, lo que en realidad obtiene es una infancia caótica y disruptiva.

Heller te atrae desde el principio, y la forma en que se nos revelan las vidas de Elle y Jonas nos conecta profundamente con ellos. Sus historias y experiencias compartidas están representadas de tal manera que no se puede dejar de sentir una conexión con ellos, y la decisión drástica que toman está en el corazón de la novela e impulsa la narrativa sin sentirse forzado o fatigado. Los personajes funcionan muy bien porque puedes verlos de pie frente a ti y comprender cómo sus vidas pasadas han dado forma a su presente, pero también te hacen ver que su futuro depende de ellos, si son lo suficientemente valientes como para arriesgarse.

Pensé que El Palacio de papel iba a ser una narrativa lineal y rutinaria sobre dos personas que tienen que lidiar con las consecuencias de un error imprudente. Lo que no anticipé fue que esta novela me sorprendiera en tantos aspectos que no voy a citar para no hacer spoilers.

El libro es bastante crudo a veces y los detalles sobre ciertos aspectos pueden ser bastante perturbadores, pero las emociones que explora son complejas, profundas y crudas. Porque no todo el amor proviene de un lugar feliz.

Con hermosas descripciones, esta es una lectura que te tocará la fibra. Potente, apasionado y conmovedor, El Palacio de papel es un gran debut aunque he de decir que es una lectura muy dura y no es para todo el mundo.

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“El palacio de papel” es el estreno literario de Miranda Cowley Heller. Su publicación en España es el día 16 de septiembre de este 2021. Yo he tenido la suerte de poder leerlo más de un mes antes de su publicación, gracias a Babelio y a la editorial.
La protagonista principal de la historia es Elle, una mujer de mediana edad, felizmente casada y con tres hijos, uno de ellos ya adolescente. Todo ronda alrededor de ella, por lo que está narrado en primera persona por ella misma.
Tengo que decir que este libro que ha producido sentimientos encontrados. Por una parte, ha sido una historia que me ha gustado, correcta. La narración es impecable, fácil de comprender, sin entretenerse en contar demasiados detalles pero aún así logra que me haya metido de lleno en la historia.
Es una novela con una gran carga emocional. Durante los saltos que crea en diferentes líneas temporales, tenemos la oportunidad de conocer a Elle. Su infancia, sobre todo sus vacaciones familiares en los bosques de Cape Cod. Allí es donde conocerá a su inseparable amigo Jonás. Pasados los años, vuelve a viajar allí con su familia, su madre, marido e hijos y vuelve a ver a Jonás, con quien tiene un tórrido y frugal encuentro sexual. No desvelo nada, ya que es la sinopsis que nos trae la editorial en su contraportada.
Desde ese momento, mediante varias líneas temporales y vamos conociendo la vida de Elle y de su familia, y un hecho pasado que ha quedado sepultado en el secreto durante años y años.
El “problema” que he tenido con “El palacio de papel” es que he llegado a tener las expectativas demasiado altas creo yo. Y la culpa la ha tenido el argumento que propone la editorial, que da a entender que la historia tiene parte de thriller, o misterio a lo sumo. Y aparte de aquél hecho oscuro ocurrido en el pasado, no hay más misterio.
La autora también ha contribuido con su prosa a que tenga esa sensación, ya que en cada capítulo insinúa o deja a la imaginación del lector ese rayito de misterio, que después no ha superado mis expectativas. Quizás es porque soy asidua lectora de novela de misterio o thriller y con un poquito que lea que pueda pasar algo misterioso, mi imaginación se desborda.
Esto no quiere decir que no me haya gustado la novela. Miranda Cowley Heller escribe realmente bien y la historia es atractiva, por lo que la he disfrutado mucho.
Así pues, apartando el punto de misterio, “El palacio de papel” es una novela de sentimientos. La vida de Elle, sobre todo la infancia no le ha sido fácil. Es muy duro leer ciertas escenas. Sobre todo la infancia y la juventud de la madre de Elle. Ha habido ciertas escenas que se ponen los pelos de punta, literalmente. La autora ha sabido transmitir a la perfección ese sentimiento.
Por otra parte, he visto comportamientos en los personajes que no cuadran con su vida ni su personalidad. Sobre todo los personajes de Elle y su madre, que habiendo vivido lo que vivieron, tienen un carácter demasiado fuerte. al menos a mí me ha dado esa sensación. A pesar de todo, son mujeres fuertes que saben cómo salir adelante.
En el tema romántico, Elle a pesar de estar felizmente casada, después de ver a su amor de la infancia, Jonás, se ve desbordada de sentimientos. Hay comportamientos de Elle que han hecho que no logre empatizar en absoluto con ella. Toda la novela he estado preguntándole ¿pero qué haces, mujer?
A pesar de estos pequeños “peros”, “El palacio de papel” es una novela fácil de leer, entretenida, con una historia de amor detrás, un pequeño misterio que nos acompañará durante toda su lectura y un gran drama que traen las protagonistas de la historia desde décadas atrás. Estoy segura de que si te gustan estos tres ingredientes: amor, misterio y drama, acompañados de una buena prosa, “El palacio de papel” te va a encantar.

"El palacio de papel" de Miranda Cowley Heller saldrá a la venta el 16 de septiembre y agradezco a Babelio y a la editorial poder leerla de forma anticipada.

La historia comienza a las 6:30 del día uno de agosto de un año sin precisar, aproximadamente 2018 o 2019. Elle nos cuenta que la noche anterior mantuvo relaciones sexuales con su mejor amigo. A continuación, y en el mismo capítulo, la narradora nos traslada a diciembre de 1966 para relatarnos su propio nacimiento.

La narración es en primera persona tanto en la parte del presente como en la del pasado, siempre con la voz de Elle. Los saltos en el tiempo son continuos pero es muy fácil saber donde estamos. Los capítulos del presente llevan la hora en su encabezamiento, sin fecha ya que corresponden al mismo 1 de agosto. Los otros indican fecha y lugar, tanto en el pasado reciente como en el cercano.

Al principio parece un poco lioso pero se le pilla el truco rápido. Y de las cinco partes que conforman la novela, en algunas solo tenemos referencias al pasado, en diferentes épocas y ubicaciones.

La protagonista es Eleanor y ella misma nos narra su infancia y los sucesos que la convierten en la persona que es. También nos pone al día sobre las vidas de su madre y de la abuela materna. Las historias son muy interesantes y necesarias para entender a la protagonista y las decisiones que toma.

La autora nos ofrece las suficientes descripciones para ubicarnos en el tiempo y el espacio, pero no tantas como para sacarnos de la historia relatada en cada momento.

Elle parece tener una buena vida en el presente, con un marido atento y cariñoso y tres hijos. Pero el pasado llama de nuevo a su puerta y le hace pensar en cómo sería su vida de no haber tomado ciertas decisiones.

Me ha gustado mucho el libro. Algunas de las situaciones narradas son muy duras y hacen que sufras con ellas. Ves a los personajes tomar decisiones, en ocasiones equivocadas y en otras condicionadas por otros, y te planteas que habrías hecho tú de estar en su lugar.

Las vivencias de Nanette y Wallace, abuela y madre de Elle, son intensas y muestran un patrón de abusos, desapego y decisiones equivocadas que condicionan las vida de sus respectivos vástagos.

Los continuos saltos temporales agilizan la lectura y te dejan con ganas de saber más. Supongo que habrá lectores a los que tanto cambio no les guste, pero para mí es un acierto total. También son muy importantes para entender las decisiones de Elle y Jonas, no en vano los comportamientos de los padres influyen mucho en los de los hijos.

Elle me ha gustado mucho como protagonista, es buena persona a pesar de la infidelidad. Llegas a entender los motivos e intentas descubrir qué decisión va a tomar respecto a ella.

En general me gustan todos los personajes, tanto los buenos como los malos están muy bien caracterizados. Wallace, la madre de Elle, tiene también mucha fuerza. En cuanto a la ambientación, me parece estupenda, es fácil imaginarse las distintas ubicaciones.

Las diferentes historias están muy bien narradas, son interesantes y en algunos casos angustiantes. Ves como las acciones y secretos, propios o ajenos, condicionan las decisiones y el futuro de las personas.

Aunque se nos narran diferentes historias de amor no es un novela romántica al uso, aunque creo que también gustará a los lectores habituales del género. Es muy adictiva y de no haber sido por factores ajenos al libro no me habría durado nada. La prosa de la autora hace que nos metamos rápidamente en las diferentes historias que se nos narran y que nos cueste abandonar la lectura.

Falta muy poquito para que salga a la venta y os animo a darle una oportunidad.

El Palacio de Papel ha sido una novedad de la que he tenido noticias a través de la plataforma Masa Crítica de Babelio. Tiene prevista su publicación a mediados de septiembre por el sello Suma y he podido disfrutar de una edición anticipada a su lanzamiento. La verdad es que, cuando leí su sinopsis me llamó automáticamente la atención, aunque, eso sí, tampoco sabía bien con lo que me podía encontrar y, de hecho, ha sido una historia totalmente sorprendente e inesperada que toca temas muy delicados y, en algunos puntos desagradables, con un resultado que no dejará indiferente.

En esta novela conocemos a Elle, que regresa con su familia al Palacio de Papel, nombre de la casa de verano de su juventud y que ha visitado todos los veranos de su vida. Una mañana de verano en particular, se despierta recordando que la noche anterior, después de unas copas demás, se acostó con Jonas, su mejor amigo de la infancia mientras su familia, su marido y sus hijos, se encontraban en el interior de la casa. Elle está felizmente casada con Peter. Es un hombre divertido, cariñoso y un buen padre para sus hijos, pero el vínculo que tiene con Jonas se remonta a muchos veranos atrás, a un secreto que ocultan y que ha lastrado a Elle durante toda su vida. Tras la noche de pasión con Jonas, Elle entrará en la encrucijada de si debería dejar a su marido e irse con Jonas o continuar con su esposo, Peter, un hombre estable y al que también ama. ¿Qué decisión tomará? ¿Qué secretos oculta Elle y cómo afectarán a su presente?

La historia se cuenta saltando entre el pasado y el presente, alternando entre la joven Elle y la Elle casada del presente, volviéndose el momento actual cada vez más tenso conforme se van descubriendo hechos del pasado y los secretos salen a la luz. Elle narra su historia desde que llegó al mundo, detallando su infancia y la volatilidad del matrimonio de sus padres. La vida de Elle es inquietante y veremos cómo ella y su hermana, Anna, sufrieron por la inestabilidad de su familia, con los múltiples matrimonios de sus padres, los hermanastros que dichas relaciones iban dejando por el camino y, especialmente, por las inquietantes personalidades y lazos de esas personas con Elle y Anna.

Es un libro complejo, inteligente y fascinante, pero no es una lectura fácil, ya que arrastra recuerdos de una infancia muy dura. La novela está escrita de forma descriptiva y cuenta inicialmente con ritmo lento, pero en cuanto los secretos y las mentiras empiezan a desvelarse, es imposible dejar de leer. Nos encontramos con muchas cavilaciones de Elle sobre si debe permanecer en su matrimonio o escaparse con Jonas, al tiempo que su autora desarrolla el pasado de una vida completa y difícil, tanto a nivel emocional como estructural. Elle es una protagonista que he admirado pues, aún teniendo una infancia difícil, ha sabido sobreponerse y seguir adelante, no dejándose arrastrar por lo que ha sufrido y tratando de conseguir un futuro mejor, no repitiendo los errores de sus progenitores.

En resumen, 'El Palacio de Papel' es una de esas historias que odiarás y disfrutarás a partes iguales. Narra una historia cruda y muy oscura, con descripciones que revuelven el estómago, pero también necesarias para empatizar con la protagonista y entender todas sus dudas y problemas presentes. Una novela que, en el fondo, cuenta la historia de dos amigos de la infancia a los que les une una serie de traumas infantiles y que, tras años separados y cargando con ese pasado, vuelven a reencontrarse y sentir que son perfectos el uno para el otro.

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Si tuviera que resumir esta historia en una sola palabra sería «cautivadora».
Ha sido un gustazo haber podido leer esta novela en su edición anticipada gracias a Masa crítica y Suma de letras.

El libro arranca en el presente, en el amanecer del día en que Elle tendrá que tomar una decisión que puede cambiar su vida para siempre. Esas siguientes veinticuatro horas están fragmentadas y entrelazadas con un viaje a su pasado en el que recorremos su infancia, adolescencia y juventud. Una travesía a través de la cual conocemos con profundidad a nuestra protagonista, pero también a las personas que han sido importantes en su vida.

El hecho de que se haya estructurado así me parece todo un acierto. La información está bien dosificada y todas las piezas encajan en su sitio a la perfección. La autora ha usado de manera muy inteligente la anticipación dejando a lo largo de la novela algunas semillas que adquieren su sentido pleno al final de la lectura.

El ritmo es pausado pero no se hace lento, al contrario, nos permite saborear con calma una narración tremendamente sensorial. El escenario donde transcurre la mayor parte de la historia es un personaje más: un conjunto de cabañas frente a un lago, cerca de la playa, en medio de un bosque en Cape Cod, Massachusetts.

Hay bastantes referencias a la flora y fauna local que, sin resultar abrumadoras, añaden autoridad a la voz narrativa y enriquecen el escenario.

Las descripciones de la autora, tan certeras, te hacen sentir físicamente dentro de la historia. Vemos toda la narración desde el punto de vista de Elle y a pesar de eso la autora consigue que podamos entender a la perfección al resto de los personajes, utilizando los diálogos y sus gestos a su favor. Jugando con lo que dicen y sobre todo, con lo que no dicen.

Los personajes son verosímiles, tan reales que llegas a amarlos y se te rompe el corazón con su sufrimiento. Cada uno tiene sus propias heridas y trata de sobrevivir como puede. Tomando malas decisiones, castigándose a sí mismos y a veces, sin darse cuenta, a los demás.

Destaco a Anna, hermana de Elle, por la evolución tan bonita de su relación y a Wallace, la madre, con su pasado difícil, su personalidad original y su entrañable imperfección.

La mayoría de los personajes masculinos son de ese tipo de hombres que no aman a las mujeres, quizá por eso el personaje principal entre ellos, Jonas, brilla sobre todos mostrándose como un auténtico caballero andante.

La gran pregunta sobre la decisión final de Elle te mantiene en vilo devorando página tras página mientras la historia gira entorno a las relaciones familiares; con sus secretos, sus luces y sus sombras. Nos lleva a reflexionar sobre cómo los padres y su comportamiento moldean a sus hijos, queriendo o sin querer. Sobre la búsqueda de aprobación por parte de esos hijos. Sobre la crueldad del ser humano y su capacidad de transformación.

En resumen, una gran lectura. Una de esas historias que se queda dando vueltas en tu cabeza mucho después de haberla terminado. Merece mucho la pena.

En esta historia nos presentan a Eleanor, una mujer que ronda los cincuenta años, y debe decidir si quedarse con su marido con el que tiene tres hijos y quiere o con su mejor amigo Jonas, con el que ha mantenido una larga relación y sucesos que los destroza por dentro.

El libro se divide en cinco partes. Comienza el 1 de Agosto a primera hora de la mañana. Eleanor nos cuenta como se lió con Jonas la noche anterior y sus sentimientos al respecto. A partir de ahí, comienza a mezclar tiempos, su infancia, la infancia de su madre, como van cambiando poco a poco. En la segunda parte nos cuenta entre otras cosas como conoce a Jonas, se forja su amistad y se distancian, también conocemos otros sucesos que pasan en su vida. En la tercera parte nos presenta a su marido Peter, al igual que en la parte anterior vamos viendo la evolución de la vida de Eleanor, tanto con su marido como sin él. La cuarta parte transcurren los días previos al 1 de Agosto. Y en la quinta las horas que quedan hasta llegar otra ver al amanecer del día siguiente, cumpliendo así las 24 horas.

En la primera parte del libro el hecho de estar moviendo las fechas termina siendo desconcertante y lioso, ya no sabes a quien le pasa que cosa, si a ella o a su madre. La segunda parte, es mucho más entretenida pero también perturbadora. La tercera vuelve a mezclar tiempos. Las otras dos partes mantienen el ritmo y el entretenimiento.

Es una historia un poco extraña. No sé porque está enmarcada como romántica. Un engaño y no saber qué decisión tomar no me parece romántico. Además, no termino de comprender el final, cambia o no de opinión, no lo sé y pienso que está hecho a propósito, pero a mi no me convence.

El libro se lee con facilidad y hay partes muy interesantes, el hecho de dejar puntos en la trama actual que se desconocen hacen que quieras mantener la lectura. Que el narrador sea en primera persona y aunque no sea un diario, mantenga esa forma, hace que lo vivas un poco más y quieras seguir leyendo.

Pero hay algo que no me termina de convencer, entre que no me gusta el motivo por el que comienza la historia y el final, se lleva una nota media. Por eso se lleva tres estrellas y media.

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Con "El palacio de papel", escrito por Miranda Cowley Heller, tengo sentimientos encontrados. No es que no me haya gustado, pero tampoco me ha enganchado totalmente, o al menos durante toda su lectura.
Lo primero, sería mencionar que por su sinopsis, me da a entender un libro tipo thriller, pero de esto más bien poco, ni siquiera el tan conocido "domestic noir". "El palacio de papel" es un libro duro, de una historia personal, una historia familiar, y también una o dos historias de amor. Quizá dentro de "narrativa" encaje más.
Miranda Cowley Heller narra la historia en varios espacios temporales. Los más definidos son tres: parte de la historia de la madre de Elle, la vida de Elle desde la infancia, y el presente.
Al final, los tiempos se van uniendo unos con otros, de la madre de Elle, por ejemplo, la autora nos da las pinceladas justas para que podamos comprender su personalidad y su comportamiento para con sus hijas. Quizá en este aspecto, yo no he simpatizado del todo con la madre de Elle, ya que no me cuadra, que con todo lo que vamos descubriendo que ha ido viviendo, sea así. Me parece una actitud un tanto "forzada" por decirlo de alguna manera. Está claro que la idea de Miranda Cowley Heller es la de mostrar el lado oscuro del ser humano, y demostrar cómo, a pesar de ello, no repercute en un cambio, si no que se mantiene esa oscuridad.
Posteriormente Elle, narra parte de su infancia, y la verdad es que son hechos que conseguirán ponernos los pelos de punta. Me ocurre lo mismo que con su madre, no he llegado a conectar del todo con ella, en algunas cosas sí, en otras no. En parte la entiendo, en parte no... y así continuamente. Aún así, Elle es una mujer fuerte, luchadora y que decide correr un velo en su vida, para intentar buscar la felicidad, a cambio de construir esa vida y esa felicidad en una mentira.
El libro, lo he leído de manera conjunta con una amiga, que también fue seleccionada por Babelio (gracias Babelio y Penguin). Lo hemos dividido en tres partes para ir comentando, y digamos que, la parte central del libro, es la que más me ha enganchado. La infancia y vida de Elle, hasta el presente, es lo que más me ha tenido en vilo y he leído con más ganas de saber lo que ocurría. Por el contrario, las páginas finales, las últimas... digamos 50, me ha supuesto un poco más cuesta arriba leerlas.
Me gustaría destacar la manera de escribir de Miranda Cowley Heller, ya que me ha resultado amena, intensa y con mucho sentimiento. Creo que ha sabido transmitir al lector lo que cada personaje sentía en los momentos claves de la novela. Si que he encontrado algún que otro error tipográfico, pero los achaco a que es una edición anticipada, seguramente que faltará alguna corrección para dejar la novela más pulida.
Para ser su primera novela, "El palacio de papel" es una apuesta fuerte. Me quedaré a la espera de su segunda novela para ver con que nos sorprende.

Antes de nada quiero agradecer a Babelio por el envío de este ejemplar. Cuando me ofrecieron la posibilidad de postular por este libro lo hice sin conocer nada de él (se lanza en todas las librerías en septiembre) ni de su autora. El libro me atrapó desde la primera página, la forma forma de escribir de su autora, la historia de esta familia. Está contada por la protagonista en dos partes entrelazadas, el pasado y el presente, y como el segundo es consecuencia del primero, pues nuestras decisiones nos acompañarán a lo largo de nuestra vida. La historia de una familia que se desgrana de la mano de Elle, la hija pequeña. Alegrías, tristeza, dolor, abandonos, inseguridades, miedos, sueños, traumas, decisiones, amor, amistad, traición, un cúmulo de vida reflejado entre sus páginas que no he sido capaz de dejar hasta llegar a la última. Aunque puede que debiera haber tenido una mayor profundidad de la historia y de los personajes, para mí ha sido un fiel reflejo de la vida, de cómo se afrontan a veces las situaciones dentro del núcleo familiar, de cómo huimos por miedo y de cómo el pasado vuelve aunque no sea el momento.
Ha sido un placer adentrarme en esta nueva lectura y me ha hecho pasar un rato agradable. Si os gustan las historias familiares, los secretos, los amores imposibles, este es vuestro libro. Espero que lo disfrutéis tanto como yo.

Hay quien cada verano vuelve a su paraíso particular: el refugio de montaña o la casa de la playa. A menudo, estos pequeños edenes terrenales son heredados de generación a generación, marcando a todos los componentes de una familia. Desde luego, si sus paredes hablaran, podrían contar montones de apasionantes historias. Historias como la que encontramos en El palacio de papel, la novela de Miranda Cowley Heller sobre la que versa esta reseña.
El verano transcurre en los bosques de Cape Cod, lugar en el que Elle y su familia llevan pasando estas vacaciones toda la vida. Una noche, Elle y Jonas, amigos desde la infancia, se escabullen para tener relaciones sexuales a espaldas de todos. al día siguiente, mientras Elle atiende a su familia y Jonas a su esposa, nuestra mujer deberá decidir si se queda con Peter, su marido, o decide poner otro rumbo a su vida. Mientras lo hace, nosotros, los lectores, conoceremos cómo Elle ha llegado a esta situación a través de los recuerdos de toda una vida.
Elle es una esposa y madre acomodada que lleva toda la vida veraneando en el conjunto de cabañas familiar de Cape Cod, un lugar idílico en el que el mar y los bosques conviven en armonía. A pesar de tener un matrimonio en apariencia idílico, Elle decide serle infiel a Peter, su marido, con Jonas, su mejor amigo de la infancia. ¿Acaso su encuentro furtivo hará que ambos rompan sus respectivos matrimonios o solo se quedará en una travesura de antiguos compañeros de juegos?
Para averiguarlo, por supuesto, hay que leer todo un libro, una novela que, por un lado, nos muestra las veinticuatro horas del presente de la vida de la protagonista, y, por otro, el pasado de la misma, sin olvidar algunos capítulos del de su madre y su abuela.
Gracias a la narración, descubriremos que Elle proviene de una larga tradición de mujeres divorciadas que se casan una y otra vez, si bien ella sigue con el mismo y único marido. En el pasado, tanto su madre como ella sufrieron abusos sexuales en la infancia, lo que las marcará por vida.
Jonas, algo menor que Elle, es el amigo de la infancia de nuestra mujer: alguien con quien ella compartiría juegos y truculentos secretos. Será la existencia de un gran secreto lo que marque verdaderamente a Elle. La cuestión es: ¿será capaz alguna vez de dejar atrás aquello tan terrible que ocurrió una vez?
Aunque Elle parezca eclipsar al resto de personajes en muchas ocasiones, de los secundarios me gustaría destacar los papeles que juegan Nanette, su abuela, la primera mujer de la familia que cogió la costumbre de casarse en más de una ocasión; Wallace, la enérgica madre de Elle; Anna, la hermana de Elle que fallecería demasiado pronto; Peter, el abnegado marido periodista; Jonas, el amigo que en la infancia estuvo enamorado de Elle; y Conrad, el oscuro hermanastro.
La de El palacio de papel es una narración detallada que nos traslada al idílico Cape Cod una y otra vez, además de a otras ubicaciones. Miranda Cowley Heller ha sabido cómo hacernos sentir como en casa en este paraje al tiempo que nos daba a conocer la vida de una mujer sin duda controvertida. Y es que Elle es una mujer compleja, un personaje lleno de matices. El problema es que tal vez no llegue a convencer a todos los lectores. Personalmente después de leer su historia pienso que la pregunta no es si dejará a su marido por su amante, si no si alguna vez conseguirá ser honesta consigo misma.
El palacio de papel, en definitiva, es una novela de pasiones y personajes con grandes experiencias vitales que nos hace comprender que la vida no siempre es tan idílica como el tiempo pasado en los lugares de veraneo. Una historia sobre una mujer atormentada por su pasado que no sabe muy bien lo que quiere en su presente. ¿Será también una gran historia de amor? Te animo a que leas este libro por tu cuenta y lo descubras entre sus páginas.

"El palacio de papel" es la debut literario de Miranda Cowley Heller, editora y responsable de series de HBO como "Los Soprano", "The Wire" o "A dos metros bajo tierra", mi serie favorita de la vida y una de las razones por las que me decidí a postular por el libro.
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La novela gira en torno a Elle Bishop, una mujer atrapada en un triángulo amoroso que le hace debatirse entre lo que tiene y lo que podría tener. Elle cuenta con solo 24 horas para tomar la decisión que marcará su vida para siempre. A través de continuos viajes a su pasado y al de su familia iremos conociendo una infancia traumática y una vida llena de violencia, venganza, mentiras, celos, pasión y secretos.
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"El palacio de papel" tiene los elementos necesarios para ser una novela adictiva, de esas que se convierten en apéndices de tu propio cuerpo y quieres llevarte a todas partes. Es ágil, tiene una estructura basada en saltos temporales que funciona muy bien y una buena ambientación que consigue fundirse con la historia. Con todo esto me hubiera encantado decir que me ha gustado, pero lamentablemente no ha sido así.
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Para empezar hay demasiado de todo, la autora abraca demasiado pero no llega a profundizar en nada. Me hubiera encantado que se centrase en esa infancia difícil de Elle para poder entender su comportamiento y sus decisiones en el futuro, pero prefiere dejarlo a un lado, pasar de puntillas, y centrarse en una relación amorosa de tres que tampoco llega a explotar. Elle me ha dejado fría, me ha sido imposible empatizar con ella y su idea de amor romántico que la lleva a pensar que el amor todo lo cura, que el amor es lo único que la puede salvar... Pero el problema no ha sido solo con el personaje principal, el resto de personajes tampoco me han convencido, ninguno toma una buena decisión y las que toman son muy inmaduras. de todos salvaría a Anna, la hermana de Elle, me ha dado pena que no se desarrollara más su personaje porque me ha parecido el más interesante.
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El final es abierto y, a pesar de que no son mis favoritos, en este caso no me ha molestado. Creo que es un buen recurso de la autora para invitarte a reflexionar sobre la novela y lo que se cuenta en ella, aunque la reflexión a la que llegues no sea del todo buena para con la historia.
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La novela tiene cosas que me han gustado, entre ellas que la autora escribe bonito, y creo que no me importaría seguir leyendola aunque esta primera obra me haya dejado sensación de vacío.
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"El palacio de papel" se publicará el 16 de Septiembre y la recomiendo a todos y todas las que queráis una novela que os permita desconectar con una historia rápida y que os mantenga enganchadas con algo de tensión y romance.
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Gracias de nuevo a Babelio y a la Editorial Suma por darme la oportunidad de leerlo y lo más importante, sacarme de mi zona de confort.