Los espejismos creados por el sentido de la vista no son tan peligrosos como los creados por el sentido de la mente.
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Los espejismos creados por el sentido de la vista no son tan peligrosos como los creados por el sentido de la mente.
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De mi mano a la tuya sólo hay días.
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Miran hacia la superficie y en vano anhelan aquella paz que no ponen en práctica. La consideran el objetivo y no comprenden que es también el camino.
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Los latidos hablan. La vida siempre acierta.
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Es necesario prestar atención a las sombras que proyecta la luz propia. Qué tapan, qué tergiversan.
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La alfarería es la forma del silencio.
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A lo que se renuncia no hay que ir. No hay que tomarlo. Es el espacio que se libera.
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La cuestión es el viaje de ida. Percibir la cuestión, el viaje de vuelta.
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Un paso atrás todo lo desanda.
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Si se miente el amor, se gesta el origen de un desamparo.
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Son considerados los padres de la filosofía occidental: