Un cuento de magia

El tiempo es el mecanismo más complejo del universo -prosiguió Madame Weatherberry-. Es tanto el problema como la solución a los dilemas de la vida. Cura todas las heridas, pero al final, nos lleva a todos. Desafortunadamente, el tiempo rara vez está a favor de alguien. Podemos tener poco o mucho, pero nunca el que queremos o necesitamos.

Después de todo lo que has pasado, conoces la importancia de generar aceptación y consciencia sobre la magia, para que nadie tenga que repetir tu misma experiencia. Y juntos, podremos crear un mundo en el que los niños nunca piensen que saltar a un lago sea la única solución a sus problemas.

Lo que has experimentado no es otra cosa más que una tragedia, pero un comienzo trágico no significa que también tengas que tener un final trágico. Sé que se siente como si fuera el fin del mundo, pero no estás tan solo como crees estar. Hay una comunidad entera de personas iguales a ti que puede ayudarte a atravesar estos tiempos difíciles.

Un futuro próspero se construye con la perseverancia de su pasado, y no podemos permitir que las dudas tengan de rehén a nuestra perseverancia. Lo que sugiero no es seguro, y tampoco fácil, pero al menos tenemos que intentarlo. Incluso si fallamos, cada paso que nosotras hayamos dado hacia adelanta será un paso que nuestros sucesores no tendrán que dar.

No podemos permitir que nos motive la venganza y nos distraiga de hacer lo correcto. Puede parecer justo, pero la venganza es un arma de doble filo: cuanto más fuerte te aferras a ella, más profundo te cortas.

Solo tuviste un mal día. Y nunca debes dejar que un día cambie lo que eres. Nunca podemos estar seguros de nada en la vida, especialmente si solo vivimos una vez.

El Libro de la Fe ya no refleja la voluntad del Señor, sino la voluntad de hombres que utilizan al Señor como una herramienta para manipular a la gente.

La ignorancia es una elección. El odio es un elección. La violencia es una elección. Pero la mera existencia de alguien nunca es una elección o una falla, y, de seguro, no es un delito.

No importa lo cruel o injusto que sea el mundo, nunca abandones tu felicidad. Y no importa lo mal que alguien te trate, nunca dejes que el odio de otra persona te robe la compasión. La batalla entre el bien y el mal no se libra en el campo, sino dentro de cada uno de nosotros. No permitas que la ira decida por ti.

El mundo nunca será un lugar mejor para nosotros hasta que consigamos que sea un lugar mejor para todos.